- Mercado. Deco: "Contamos con los Joaos para la temporada que viene"
- Explicación. Lewandowski: "Lo que pasó con Lamine fue una anécdota, hablamos mucho y le doy consejos"
El Campillo. Municipio de la provincia de Huelva de sólo 2.000 habitantes que está viviendo una auténtica locura. Uno de sus vecinos, Fermín, debutaba con el Barcelona en partido oficial el pasado agosto y también se ha convertido en un fijo de la sub-21. Esta pequeña localidad, muy futbolera, se paraliza cada vez que juega el conjunto azulgrana o la Rojita. Ha logrado unir a culés y merengues y es que para los vecinos ya no juega el Barcelona, ahora juega Fermín. El destino ha querido que este viernes, la sub-21 tenga partido en Huelva y El Campillo acudirá en masa para ver a su jugador. Ya está preparado todo el operativo.
La localidad onubense está vibrando con el éxito del medio. Su primer entrenador, cuando tenía 3 ó 4 años, y ahora presidente de la Escuela Municipal de Fútbol Base El Campillo, Javier Sánchez, ite que, pese a que era pequeñito de tamaño, ya se le veía unos dotes especiales y diferentes. "Teníamos balones de la talla 3, pero también de la 5 y le pegaba con las dos piernas aunque le llegase hasta la rodilla", explica a MARCA el técnico recordando los primeros días del ahora jugador del Barcelona. A Fermín, la afición al fútbol le viene de familia, concretamente de su tío y de su abuelo materno. Los dos habían jugado, pero no llegaron a cosechar el éxito del azulgrana.
Con 3 ó 4 años le pegaba al balón de la talla 5 con las dos piernas aunque le llegase hasta las rodillas
"Es cierto que era bajito pero estaba enchufado a la luz, era eléctrico. Con 7-8 años ya le veías enfrentarse deportivamente a niños que le sacaban una cabeza y sin ningún problema", recuerda. La discreción que tenía fuera del terreno de juego, la perdía cuando saltaba al verde. Algo que asegura Javier Sánchez que mantiene. "Era un niño muy tímido. Como ejemplo te pondré que hicimos un álbum de la zona de la cuenca minera y no quería ni hacerse la foto". Pero su afición era tal que, si buscaban a Fermín en el pueblo, seguro que lo encontraban en el Plaza del Ayuntamiento dando patadas al balón.
Es cierto que era bajito pero estaba enchufado a la luz, era eléctrico
Javier Sánchez lo tuvo dos temporadas bajo sus órdenes y después, y aunque era prebenjamín de primer año, lo subieron al benjamín debido a la falta de niños en el equipo, ya que se trata de una localidad muy pequeña, pero también a la calidad del jugador. "No se veía, en cuanto a fútbol, la diferencia con los demás niños. De hecho, ya despuntaba. Nosotros estamos muy orgulloso y, claro, en una localidad tan pequeña donde nos conocemos todos, vivimos su éxito como si fuera el de un familiar. Ahora se habla sólo de él y decimos vamos a ver el partido de Fermín no del Barça. Los más pequeños tienen la camiseta de él y están como locos", explica Rafael Montero, entrenador suyo en benjamín en El Campillo.
Javier Sánchez, que en ese momento estaba haciendo el curso de entrenadores en Huelva, explica que le dijo a un representante del Recre, Raúl, que había en El Campillo un jugador con unas cualidades extraordinarias. Al principio le dijeron que no les interesaba incorporar a ningún futbolista de primer año, pero el destino quiso que Fermín se enfrentase contra el 1889, un equipo ligado al Decano. Cuando le comentaron la clase que tenía el jugador, se fue a verlo en directo y en 2011 lo incorporaron. "Quedaron prendados y así empezó la carrera del chiquillo", recuerda el preparador.
Vivimos su éxito como si fuera el de un familiar
Movilización para el Colombino
Precisamente, el destino ha querido que Fermín juegue el viernes con la sub 21 en el Nuevo Colombino. Los vecinos de El Campillo se están movilizando para poder ver en directo el partido. No faltará nadie. Se han montado autocares y no se habla de otra cosa en el municipio. Sin duda, la localidad tiene marcado en rojo el 17 de noviembre.
Fernando Pineda, técnico deportivo en el Ayuntamiento de El Campillo, asegura que son un pueblo con mucha pasión por el fútbol, pero ahora todo se centra en el jugador azulgrana. "Ahora hay camisetas de Fermín en todos lados y hasta los seguidores del Real Madrid celebran sus éxitos. Además, desde que ha sido citado con la selección, los seguidores merengues también se pueden comprar ya su elástica. Cuando marcó en pretemporada parecía que había marcado Iniesta en la final del Mundial", afirma Pineda.
Ahora hay camisetas de Fermín en todos lados y hasta los seguidores del Real Madrid celebran sus éxitos
"Ahora podemos decir que en El Campillo no somos del Madrid, del Barça ni de ningún equipo, somos de Fermín. Todo el mundo quiere que le vaya muy bien. Es un chico con gran humildad. Cuando viene se hace fotos con todos los niños, les atiende, escucha... Antes era sólo Fermín y ahora es Fermín el que juega en el Barça", añade.
Homenaje
Pineda asegura, con orgullo, que les encanta estar como pueblo en todos los medios de comunicación gracias a un chico humilde como Fermín. La familia es muy querida en la localidad. Por todo ello, el municipio ha decidido poner el nombre del jugador a la Escuela Municipal.
Cuando marcó en pretemporada parecía que había marcado Iniesta en la final del Mundial
En El Campillo hay dos peñas de fútbol, una de la Real Madrid y otra azulgrana. El presidente de la Peña Barcelonista Camp-Barça, Miguel Saavedra, recuerda cuando le hicieron la fiesta de despedida a Fermín porque se iba a La Masía y dejaba su casa. Era verano de 2016 y el jovencísimo jugador se incorporaba al fútbol base culé como Infantil.
El niño se merece todo lo que le está pasando
"El niño se merece todo lo que le está pasando. Era muy pequeño cuando se fue y sabemos lo que es verte solo, lejos de casa y sin tu familia, pero él tiene los pies en el suelo, los padres le arropan en todo y nosotros en lo que podemos", explica. Sin duda, El Campillo respira iración y respeto por Fermín. Es una localidad muy pequeña y todos, en cierta forma, viven en primera persona el éxito del que ahora es su vecino más famoso. EL azulgrana tiene a 2.000 incondicionales.