Hansi Flick: un año de ensueño

El 29 de mayo de 2024 ya no es un día más en el Barcelona. Es la fecha en la que Hansi Flick firmó por dos temporadas con la entidad culé y este jueves se cumple justo un año. Eran las 13:30 horas cuando la institución anunciaba de forma oficial que empezaba una nueva era en el club. El alemán era el elegido para intentar cambiar el rumbo de una nave que, en ese momento, iba a la deriva. Pocos podían imaginar que 12 meses después, el Barça estaría, de nuevo, entre los grandes de Europa y sería uno de los equipos de moda del momento con una plantilla idéntica, sólo llegó como gran fichaje Dani Olmo. El artífice: Hansi Flick. 

El alemán aterrizó en el Barcelona con un discurso y unas ideas muy claras: apostar por el fútbol base y mejorar la parcela física. Era consciente de la situación económica que atravesaba la entidad y, además, se quedó maravillado con la calidad de La Masía. No había comparecencia o charla privada en la que el preparador no dejase claro que estaba encantado con los jóvenes. Desde un inicio, se pudo comprobar que no eran solo palabras: Marc Bernal, Marc Casadó...

  Hansi Flick logró darle desde el minuto uno una vuelta de 180 grados al Barcelona. No era fácil, teniendo en cuenta que la disputa de la Eurocopa y de los Juegos Olímpicos propiciaba que el grueso de la plantilla no pudiese realizar toda la pretemporada a sus órdenes. También hubo contratiempos en forma de lesión, como Pedri o Araujo. Pero en el primer encuentro de LaLiga ya se vio que este Barça era diferente.

Señas de identidad

Desde un inicio quedó claro el ADN de Flick: juego ofensivo y buscar la portería rival independientemente del resultado, línea defensiva alta obligando a los rivales a caer en fuera de juego y una gran presión. Sin olvidar, claro, la estricta puntualidad el alemán. Jugador que llega un minuto tarde, futbolista que no sale de inicio en ese compromiso. 

Hansi Flick ha levantado tres títulos este curso: LaLiga, la Copa y la Supercopa y ha dejado al equipo culé a un paso de disputar una final de la Champions. Los catalanes cayeron en las semifinales contra el Inter. Además, curiosamente, ha ganado todos los partidos contra los blancos: los dos del campeonato regular, la final en Arabia y la de la Cartuja.