Xavi llegando el pasado miércoles a Las Rozas.
- Laporta. "Estamos en la pomada y lo que importa es cómo se acaba"
- Respaldo. Cierran filas con Xavi
Joan Laporta salió el jueves para decir que la confianza en Xavi era absoluta. El mismo discurso que había lanzado Deco unos días antes en varias entrevistas que había concedido. Mimar al míster es lo que toca. Es cierto que el equipo no está jugando como debiera y que han llegado las primeras derrotas de la temporada en dos partidos dolorosos como fueron el Clásico, este siempre duele, y el Sha
khtar, este por inesperado.
El analisis de la cúpula del club es claro. Los últimos resultados no han sido buenos y el espectáculo brilla por su ausencia, pero
la situación no es dramática porque el equipo está vivo
en Liga y en Champions. Además, existe el atenuante de las bajas. Puede sonar a excusa, pero es una evidencia. El entrenador se ha quedado sin
Lewandowski, De Jong, Pedri, Koundé y Raphinha
prácticamente de una tacada. No son jugadores cualquiera y la bajada en el rendimiento del equipo estaba cantada.
Decía Xavi el otro día que esto no era una crisis. Con toda la razón.
Él sí que ha vivido crisis de verdad.
Lo de ahora es un bache, pero ojo a lo que viene. El equipo está recuperando a sus lesionados. Ya no vale eso de falta de efectivos. Y mucho cuidado con el calendario. De una tacada y antes de las fiestas navideñas vienen en Liga el
Rayo, Atlético, Girona y Valencia.
Cuatro partidos muy complicados y en medio está el Oporto que determinará el primero de grupo en la Champions.
Si los resultados no son buenos
entonces sí que comenzará a ser una crisis
lo que se vive en Can Barça. En cambio, si el Barça remonta el vuelo y supera a sus rivales, lo vivido en noviembre no pasará de anécdota y se quedara en eso, un simple bache.
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