FC BARCELONA

FC Barcelona

No hay excusas para echar a Xavi

¿Dónde está el entrenador que asegura ganar siempre, jugar bien, no equivocarse en la alineación, en los cambios, en las ruedas de prensa...?

No hay excusas para echar a Xavi

En este mundo del fútbol nos pasamos, semana a semana, buscando el hilo del que tirar para generar un debate polémico con matices casi siempre de enfrentamiento, y la verdad es que no sé a qué nos lleva más allá de 'echar el rato'. Como entretenimiento, vale.

Y quizá a usted, querido lector, le parezca hasta la salsa de esto del fútbol, pero a mí me parece el cebo para obligarnos de alguna manera a posicionarnos en un lado u otro y caer en la 'trampa' de tener que jugar a la defensiva o a la ofensiva verbal del debate de turno. Yo, que ya he caído en la trampa del asunto de si Xavi tiene las horas contadas, empiezo por hacer memoria en lugar de analizar el 1-1 de Vallecas -ya llegaré-, y no me parece que sea el momento -con la que está cayendo en el Barça- de cargarse a este entrenador.

Vamos a lo de la memoria. Creo que hay que recordar que se fue a por él con el gancho, por muchos motivos, entre otros, porque llegaba un símbolo. Su recorrido como entrenador hasta ese momento no era suficiente como para ponerse al frente del Barça, pero era Xavi Hernández, uno de los mejores peloteros de la historia del club y de nuestro fútbol.

A partir de ahí, con el sueldo que se le pudo dar y sin exigencias por su parte de ningún tipo, cogió el banquillo en mitad de una crisis y se puso a tirar del carro. Con lo que tenía y con sus mensajes de la excelencia y de que hay que ganar y jugar bien, porque el ADN Barça lo pide, lo exige y es hasta obligado. Algo que ya se sabe, pero que en el fútbol actual ni es fácil ni suele darse un domingo tras otro.

Cada vez hay que rebuscar más en los partidos de cualquier competición y categoría para encontrar muchos minutos seguidos de buen fútbol. A mí sinceramente me da igual si sigue Xavi o no, pero me cansa y dudo de la eficacia de no dejar trabajar a los entrenadores al menos una temporada entera, salvo en casos flagrantes. Xavi ganó la Liga el año pasado y se la pegó en Europa -más allá de los líos de despachos, en los que no voy a entrar ahora-.

Y ambas cosas las hizo sin sus deseos -quizá promesas- de jugar bien. Esa es la realidad. Demasiada excusa adornando las derrotas y pocas nueces. Es decir, no vimos a ese Barcelona que esperábamos todos de la mano de Xavi Hernández, pero gol a gol consiguió la Liga. Lo de Vallecas ya es pasado, así va esto de rápido. En pantalla ahora tiene Xavi dos partidos que traen humos de guerra en caso de no bordarlo: Oporto en Champions y Atlético en Liga. Dos grandes rivales tras los que, de no salir triunfante el Barcelona, puede coger cuerpo la crisis del banquillo.

E ingenuamente me pregunto: Después de Xavi, ¿qué? ¿Dónde está el entrenador que asegura ganar siempre, jugar bien, no equivocarse en la alineación, en los cambios, en las ruedas de prensa...? Confianza ilimitada no tiene nadie, pero esto está empezando. Queda un mundo futbolístico por delante al que solo podemos 'jugar' a opiniones. Precisamente ese hilo que cada semana nos da para seguir el siguiente capítulo de la serie. Al final Luis Aragonés va a llevar razón un a vez más: "Ganar, ganar y ganar... y volver a ganar y volver a ganar..." Así de fácil y de imposible a la vez está esto del fútbol.

OpiniónEl poder del músculo
Opinión"El crédito ilimitado de Xavi tiene límite"
Radio MARCALewandowski acepta el reto de Bellingham