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El conjunto bávaro golea pero lo convence. Los de Nagelsmann ganaron el partido por 3-0 gracias a los errores defensivos del Bochum que se mostró impasible ante la portería de Sommer. El Bayern no llega con la mejores sensaciones al duelo clave en el Parque de los Príncipes del próximo día 14.
El Bayern salía a escena con una permuta táctica de Nagelsmann: defensa de 3 centrales con Pavard - Upamecano - De Ligt y dejando de carrileros a Gnabry y Cancelo. El plan no le salió al Bayern que inició el partido muy espeso y dejando destellos en las botas de Sané y Choupo-Moting.
La primera parte no fue ni mucho menos el Bayern apisonadora que hoy se esperaba ver ante el peor visitante de la Bundesliga (3 puntos sobre 30 posibles). Los bávaros se bastaron del 'regalo' de Janko para adelantarse en el marcador. El lateral del Bochum cometió un error garrafal ante el jugador menos indicado para hacerlo, Thomas Müller, quien siempre está acechando a los defensas.
Con la mente puesta en la Champions
Nagelsmann introdujo a Davies en el inicio de la segunda parte en detrimento de Müller para dar más dinamismo al Bayern. Pero hoy el conjunto bávaro no estaba siendo el habitual Bayern que conocemos y estaba concediendo que el Bochum se metiera en el partido.
Nagelsmann vio que el partido se le empezaba a complicar e introdujo una sustitución clave para el devenir del partido: la del francés Kingsley Coman. Cuatro minutos después de ingresar al campo, Coman fue el encargado de sentenciar el partido en el minuto 64 con una acción brillante del Bayern al primer toque y con una velocidad de vértigo.
Goleada engañosa
Llegando al último cuarto de hora del partido, Janko culminó su horrible partido con un penalti sobre Gnabry que transformaría el propio futbolista alemán. El Bayern ponía tierra de por medio en el marcador y se marchaba con un 3-0 del Allianz con la ley del mínimo esfuerzo. El próximo partido del Bayern será frente al PSG en la Champions en el duelo estrella de los octavos de final de la máxima competición de clubes.