La locura se desató en el Nuevo Mirandilla en un final de infarto. Cuando el Cádiz parecía abocado a la derrota en el tiempo añadido, una reacción épica en apenas dos minutos le dio la vuelta al marcador y selló una victoria agónica. Los goles de Carlos Fernández y Víctor Chust desataron la euforia y prácticamente certificaron la permanencia del conjunto de la Tacita de Plata en la Liga Hypermotion. La noche tuvo un protagonista especial en Carlos Fernández, quien volvió a celebrar un gol 545 días y 1.479 minutos después de su última diana, el 11 de noviembre de 2023.
La celebración de Fernández tras el gol reflejó la liberación de una larga espera y la importancia del momento. Un delantero que llegó para aportar en ataque y que, por diversas circunstancias, no había podido mostrar su olfato goleador hasta este instante cumbre. "Dentro de que yo siempre le he dado mucha importancia a todas las facetas del juego, marcar también es importante para ayudar al equipo. Era un aspecto en el que tenía que aportar y, en este último tramo, tenía pocas ocasiones. Estoy contento en ese sentido, espero que no sea el único".
Su tanto se erigió como un símbolo de la perseverancia y la fe de un equipo que, incluso en los momentos más adversos, se negó a bajar los brazos. Este gol revitaliza su confianza y podría marcar un punto de inflexión en su etapa como jugador del Cádiz. Aparte, evitó un bochorno mayúsculo para los de Garitano, quienes veían cómo un Almería con nueve jugadores dominaba el marcador hasta el minuto 94.
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