Eduardo Coudet tiene un sistema táctico muy definido, que tuvo que alterar ligeramente en este arranque de temporada al contar con una plantilla renovada en la mitad de sus efectivos. Con el paso de las jornadas, recupera su dibujo con los puestos del centro del campo especialmente disputados.
En ese 4-1-3-2 en el que el técnico se siente más cómodo, tiene claro que Marchesín es su portero y Hugo Mallo, Aidoo, Unai Núñez y Javi Galán sus defensas. En ataque, por supuesto, Iago Aspas es indiscutible y ahora el recién llegado Larsen parece también hacerse con un puesto.
A partir de ahí, seis futbolistas parecen disputarse los cuatro puestos restantes. Todos en la zona de creación. Fran Beltrán, Tapia, Carles Pérez, Óscar Rodríguez, Gabri Veiga y Cervi son los aspirantes.
La irrupción de Gabri Veiga, que apunta cada vez más a la titularidad, aumenta la competencia. En este sentido, el técnico tiene sus preferencias. Beltrán es de plena confianza para el entrenador, como futbolista que se desenvuelva por delante de la defensa. En la segunda línea de ataque, Cervi llegó de su mano y le da un plus defensivo, que no ofrecen otros jugadores que se desenvuelven por esa zona del campo. A su vez, Óscar Rodriguez es un jugador de plena confianza para el técnico y clave en su sistema.
Pero también lo es Carles Pérez, en el que Coudet tiene puesta mucha confianza, aunque al futbolista cedido por la Roma le esté constando un poco más mostrar todo lo que se espera de él. Pero lo cierto es que alguno de estos futbolistas deberá esperar su oportunidad desde el banquillo. La buena noticia para Coudet es que dispone de un buen número de efectivos en la 'sala de máquinas' de su sistema.
