Borja Iglesias afirmaba el pasado miércoles, a la conclusión del partido disputado ante el Villarreal, que ojalá se pudiese quedar en Vigo la próxima temporada, mientras que elogiaba a Claudio Giráldez, sobre el que decía le había cambiado la vida y era el mejor entrenador que había tenido.
Independientemente de su importante participación durante la temporada, tanto dentro como fuera del terreno de juego, sumando 1736 minutos en Liga, competición en la que solo se perdió un partido, más 99 minutos en Copa, el delantero contaba con un importante déficit de goles, subsanado en la última semana con sus tres tantos ante el Barcelona y el gol ante el Villarreal.
Después de pasarse más de tres meses sin ver puerta, en cuatro días hizo cuatro goles y ya suma nueve en la presente temporada, empatando con Iago Aspas como máximo realizador del equipo.
Decisión
Así las cosas, el Celta hace un mes meditaba la decisión que tomaría sobre el futuro de Borja Iglesias y los últimos encuentros, más la opinión clara que Claudio Giráldez tiene sobre el futbolista, han sido claves para que se busque la fórmula para que el futbolista pueda continuar en Vigo la próxima temporada.
A partir de ahí, el futuro del futbolista está en manos del Betis, club con el cual tiene contrato y en cuya cesión esta temporada no se contempla ninguna opción de compra. El club verdiblanco muy probablemente pretende hacer caja con el jugador y el Celta espera que la intención del futbolista de continuar en el Celta, donde es feliz, resulten claves. Además, para continuar en Vigo debería realizar un importante sacrificio económico. De clasificarse el Celta para competición europea, todo podría ser más fácil.
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