Pocas voces más autorizadas hay en el 'calcio' que la de Walter Mazzarri (San Vincenzo, 1961). 507 partidos en Serie A le contemplan. Y los que le quedan. Oriente Medio no para de llamar a su puerta. Hizo resurgir al Nápoles y entrenó al Inter. Tiene motivos para sonreír: uno jugará la final de la Champions y otro acaba de ganar el 'Scudetto'.
Pregunta. Le tocó entrenar a un Inter de 'entreguerras' en la 2013-14. ¿Cómo lo recuerda?
R. Era un Inter totalmente diferente, con dificultades económicas. Quedamos quintos, sí, pero me gustaría recordar que Moratti fue el presidente que me eligió y, hasta el momento en que vendió el club, éramos segundos. A partir de ahí los jugadores que quedaban del triplete, viendo que había una propiedad nueva, cambiaron de actitud. Fue un milagro acabar quintos. El Inter venía de ser noveno y después mío llegó otro técnico importante (Mancini) que terminó octavo. Insisto, fue una temporada muy positiva por la situación del equipo en aquel momento.
Yo entrené a un Inter totalmente diferente, con dificultades económicas, fue un milagro acabar quintos
P. Éste es otro Inter. ¿Qué ha cambiado?
R. Este Inter viene de jugar dos finales de Champions en tres años. Es otro Inter, con jugadores muy importantes en plantilla que lo han hecho realmente bien. Inzaghi ha hecho un gran trabajo, construyendo un fútbol agradable, y merece todo aquello que ha obtenido. Esta temporada ha peleado por el 'Scudetto' hasta el final. Lástima algunos empates que podían haber sido victorias... Aún así, creo que el Inter ha hecho una gran temporada.
P. ¿Cómo ve la final de Champions contra el PSG?
R. No me gusta hacer predicciones. Veo una final equilibrada, puede suceder cualquier cosa. En mi opinión, el Inter tratará de atacar para poner en dificultades al PSG y no conceder demasiado porque tienen individualidades importantes. Deben tratar de imponer su juego, mantenerse en campo rival todo el tiempo posible para recuperar el balón, como hacen en Italia, y tener cuidado con las transiciones.
P. Se rumorea que Simone Inzaghi podría aceptar una oferta de Al Hilal. ¿No cree que está algo infravalorado?
R. Inzaghi es un entrenador moderno, joven, una persona formidable. Habla como un señor. Lo conozco bien y se merece todo lo que está obteniendo. Ha alcanzado un nivel altísimo. No sé si irá a entrenar a Arabia o no, pero creo que para un entrenador como él el salario es importante, pero el prestigio también. No sé qué pasará: si irá a Arabia o seguirá en una Liga más interesante.
No sé si ira a entrenar a Arabia o no, pero Simone Inzaghi se merece todo lo bueno que está obteniendo
P. El Inter se ganó fama de defensivo después de encajar sólo un gol en los primeros nueve partidos de Champions. Sin embargo, le marcó siete tantos al Barcelona en semifinales. ¿Entiende que, aún así, se le siga acusando de conservador?
R. No es verdad que el Inter sea un equipo defensivo, en absoluto. Juega un 'calcio' bonito, brillante... Es verdad que cuando compite en Europa, contra rivales de un mismo nivel o superior, no puede pensar en dominar el partido durante los 90 minutos. Hay momentos para todo: para atacar y para sufrir. Encajar pocos goles no es sinónimo de ser defensivo: puedes atacar mucho y recuperar rápido en campo rival... El Inter es un equipo equilibrado que sabe lo que quiere. Así se ha convertido en uno de los mejores equipos de Europa.
P. ¿Cuál diría, entonces, que es la mayor fortaleza del Inter?
R. El Inter es uno de los equipos que mejor juega en Europa. Adopta mecanismos muy interesantes adelantando los centrales al mediocampo. Es un equipo moderno, que juega muy bien. Yo hacía algo parecido en el Nápoles con Campagnaro para generar superioridad numérica en mediocampo. Así genera muchas ocasiones de gol para Lautaro, Thuram... Juega bien, es un equipo muy completo y cuenta con jugadores cortejados en Europa. No es casualidad que haya llegado a dos finales de Champions en tres años.
No es verdad que el Inter sea un equipo defensivo, en absoluto
P. El Nápoles acaba de conquistar su cuarto 'Scudetto'. ¿Siente que con usted empezó todo?
R. Ahora que se habla nuevamente de los 'tres tenores' (Hamsik-Lavezzi-Cavani), puedo decir que vencimos una 'Coppa Italia' (2011-12), la primera después de la 'era Maradona', contra una Juventus que venía de acabar la Liga invicta. Ganamos 2-0 en el Olímpico. Aquella 'Coppa' fue casi como vencer el 'Scudetto'.
La 'Coppa' que ganamos fue casi como vencer el 'Scudetto', ahí empezó la era 'grande' del actual Nápoles
P. Hablenos de los 'tres tenores'.
R. Cavani, Hamsik y Lavezzi eran tres chicos jóvenes que llegaban de tres experiencias diferentes. Lavezzi llevaba un año cuando yo llegué y tenía un poco de sobrepeso, pero se puso en forma y se convirtieron en los famosos 'tres tenores'. Son chicos excepcionales con los que sigo teniendo relación: son personas exquisitas y tres grandes campeones que en el Nápoles lo hicieron realmente bien. En ese momento empezó la 'era grande' del actual Nápoles. Con ellos tres, todos juntos, conseguimos llevar al Nápoles al segundo puesto y todo lo que vino después.
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