PSG - Inter: Una final de bandera

El PSG-Inter es una final de bandera por muchos motivos. En el plano meramente deportivo, los dos equipos enfrentan dos estilos ganadores, cada uno a su manera, tras lo visto en las semifinales, en las que los italianos marcaron siete goles al Barcelona en un cruce épico y los ses confirmaron ante el Arsenal, sin duda, que son el equipo más atractivo junto al Barça de Flick.

Pero el plano sentimental lo envuelve Luis Enrique, un entrenador que ha cambiado al PSG por completo y que aspira a darle su primera Champions en toda su historia al club francés. Luis Enrique contará con el apoyo de su hija Xana, que falleció a los 9 años en agosto de 2019 a causa de un osteosarcoma, un tipo de cáncer de huesos. En su documental de Movistar, el asturiano habló de aquella desgracia a corazón abierto (“Mamá, ¿por qué no tienes ninguna foto de Xana?, Xana está viva”, recordaba), pero ha sido ahora también en una rueda de prensa cuando el técnico ha vuelto a hablar de su hija y del homenaje que tiene previsto hacer si levanta la Champions, de nuevo en Alemania, aunque será en Múnich.

Aquella foto...

“Recuerdo una foto increíble que tengo con ella después de ganar la final de la Champions de Berlín clavando una bandera del Barça en el centro del campo. Tengo el deseo de poder hacer lo mismo con el PSG. No estará mi hija físicamente pero estará espiritualmente y eso para mí es muy importante”, señaló.

Para el PSG, la Champions es un sueño que se persigue desde que desembarcó el fondo de Qatar en el club en 2011. El desembolso es incalculable y las estrellas que han pasado por París también, pero ha sido con Luis Enrique cuando parece que la entidad está más cerca de cumplir el objetivo. Lo tuvieron cerca en la edición del covid de 2020, pero cayeron en la final ante el Bayern.

Nadie daba por favorito al PSG y más con la marcha de Mbappé, un jugador franquicia que le daba más de 40 goles por temporada. Pero el club aprovechó la salida de su última gran estrella para ahondar en el mensaje de equipo por encima de los galácticos. Para muchos sonaba a una especie de pretexto para justificar que el PSG ya no daba tanto miedo, pero lo cierto es que la afición está encantada con el estilo y la filosofía de grupo que ha impuesto Luis Enrique.

Las opciones interistas

Pero el Inter no ha venido a Múnich a ver jugar al PSG. Tiene para empezar, la historia, el nombre y la experiencia que no tiene su rival en estas finales. No está por casualidad porque ya se plantó en la final hace dos años ante el City, cayó por la mínima y tuvo opciones de ganar a uno de los mejores equipos de Guardiola en su etapa inglesa. Fue un Inter muy parecido a éste, en el que Sommer mejora a Onana, portero entonces, y Thuram hace lo propio con Dzeko, titular aquel día de 2023.

La cuarta del Inter

El Inter persigue su cuarto título de Copa de Europa/Champions tras los conseguidos en la década de los 60 (1964 y 1965) y aquel histórico de Jose Mourinho con el doblete de Diego Milito en 2010. Un cuarto entorchado que le pondría en el pelotón de salida de los equipos con más Champions de la historia.