CHAMPIONS LEAGUE

Atlético - Feyenoord | Champions

El Atlético es el Señor del Caos

Remonta con doblete de Morata y gol de Griezmann a un Feyenoord que se adelanta dos veces y que acaba el duelo (meta incluido otra vez) volcado sobre el área de Oblak

Atlético de Madrid 3-2 Feyenoord: resumen y goles | Champions League (J2)
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El partido acaba como el otro. Con el rival buscando un empate que esta vez no encontrará. Con el portero del Feyenoord en el área rojiblanca procurando emular al ínclito Provedel, sólo hubiera faltado. Con Oblak sacando la última de Minteh. Con el Atlético metido mucho más atrás de lo que aconseja la cabeza, quizás porque las piernas ya no dan más de sí. Con el Metropolitano rezando para que se acabe de una santísima vez. Y se acaba.

Así es la Champions por estos lares. Absolutamente agónica para lo bueno y para lo malo. No parece que pueda alcanzar, pero de momento se va tirando.

Gol de Hermoso en propia puerta (0-1) en el Atlético de Madrid 3-2 Feyenoord

Quizás debiera explorar Simeone la posibilidad de colocar a Correa como central, que si no da la talla de una manera la dará de otra, más que nada porque así mataría dos pájaros de un tiro: el 10 disfrutaría por fin su merecida titularidad y se generaría otra alternativa para una línea en la que si el Atlético tiene cuatro habrá tres que se lesionen... y si tiene 40 habrá treinta y pico. A estas alturas podría escribir un libro ya Hermoso, que en su día formó eje en partido decisivo con Vrsaljko y Kondogbia, un lateral y un mediocentro, y que casi dos años después sigue viéndose en las mismas o parecidas.

Gol de Morata (1-1) en el Atlético de Madrid 3-2 Feyenoord

Griezmann conecta la chilena cuando el reloj ha recorrido dos minutos y 59 segundos de los tres de prolongación que ha concedido el colegiado en el primer acto. El francés resuelve un barullo dentro del área a la salida de un saque de esquina para que la visita al camerino en el entreacto registre un empate increíble después de un intervalo en el que el Feyenoord ha sido muchísimo más equipo que el Atlético.

Gol de Griezmann (2-2) en el Atlético de Madrid 3-2 Feyenoord

Y eso que al equipo rojiblanco se le concede su momento justo después de las primeras tablas, porque las de Antoine son las segundas. Marca Morata y aún tendrá que sacar Trauner una prácticamente bajo palos, construida por Griezmann y Nahuel, y topar Saúl con los mismos, aunque en fuera de juego, antes de que la escuadra neerlandesa recupere el hilo que andaba enhebrando desde el arranque. Desde que Ueda se planta ante Oblak y la acción de éste tropieza con Hermoso para que el 0-1 se firme en propia puerta y desde que Zerrouki coquetea con el segundo al 'modo Fali': desde lejos y marchándose por lo justo cuando Oblak parece vencido.

Gol de Morata (3-2) en el Atlético de Madrid 3-2 Feyenoord

Como la máxima competición continental por estos lares es montaña rusa, luego llega la cuesta abajo local. La diana de Morata merece explicación, porque Saúl está en fuera de juego cuando trata de habilitarlo De Paul y porque el esfuerzo de Trauner, que tratando de sacar la pelota se la pone precisamente al ariete, no se hubiera producido sin la posición del brasileño, pero a estas alturas de la película vaya usted a saber lo que sí y lo que no. De hecho el asistente levanta su bandera, de hecho la tecnología reclama al del silbato para que conceda validez a lo que invalidado estaba.

Después el Feyenoord vuelve a lo suyo, a hurgar en los numerosos agujeros de la improvisada zaga local (falla el que juega, no falla el que no juega: perogrullada que viene al caso rojiblanco), de modo que Peixao y Trauner rozan el segundo antes de que lo firme Hancko tras delicia de Stengs... y de que, cuando aquello se acaba, Grizi aún rescate un resultado absolutamente injusto con 45 minutos por disputarse.

Como con el gol tras la reanudación se cuenta, pasó en el derbi, pasó el domingo, vuelve a pasar a mayor gloria de Morata, asistido por Nahuel, el resto es que corra el reloj en lo que Stengs, Peixao o Minteh por fin van topando con su propio desacierto o con Jan, que se rehabilita para la causa. En justa correspondencia, tampoco el Feyenoord cuenta con su Giménez. De profesión goleador, así que se agradece. Aquello muere como suele morir la Champions en el Metropolitano: con las existencias de desfibriladores agotadas más allá del resultado que se haya registrado. No hay corazón que lo aguante.