Con más complicaciones de las previstas, el Betis ha hecho los deberes y estará mañana en el sorteo de los octavos de final de la Conference League. El conjunto verdiblanco ha perdido 0-1 ante el KAA Gent en el estadio Benito Villamarín pero, gracias a la ventaja cosechada hace siete días en Gante, ya espera rival en la siguiente ronda del tercer torneo continental. El Chelsea, gran favorito al título, o el Vitoria de Guimaraes se cruzarán en el camino del conjunto andaluz en una eliminatoria en la que no podrá estar Vitor Roque, expulsado con tarjeta roja directa en el tramo final del encuentro y a quien, previsiblemente, le caerán dos partidos de suspensión.
Como se esperaba, Pellegrini tiró de rotaciones masivas aprovechando el 0-3 de la ida en Bélgica y mirando de reojo a la visita del domingo a Getafe. El chileno presentó un once con nada menos que diez cambios respecto al domingo, aunque al final fueron nueve porque Bakambu sintió una molestia en un pie durante el calentamiento dando paso a Antony. Y precisamente el brasileño, con su magia, fue quien más intención le puso en sus ataques al conjunto verdiblanco en una primera parte gris, con buena actitud, pero sin puntería.
Vitor Roque, de vuelta al grupo de elegidos en mitad de los rumores sobre el interés del Palmeiras, y Abde, después de un grave error de la defensa en un pase horizontal en el área, fueron los primeros en intentarlo. El marroquí es una máquina de generar ocasiones de gol, pero también de fallarlas, como en un córner poco antes del cuarto de hora en el que remató de cabeza a media altura, con los dos pies apoyados en el césped, obligando a Roef a meter una gran mano para evitar que abriera el marcador.
El KAA Gent apenas cruzaba la medular y tenía que esperar algún fallo de la zaga bética, como una mala salida de balón de Diego Llorente, para buscar su primer remate, muy desviado. Mientras, el Chimy, con su habitual intensidad, colaboraba en la presión alta, pero también se la jugaba con un pisotón poco después de haber visto una amarilla por una dura entrada a Watanabe. Así fueron pasando los minutos de un primer acto en el que un disparo cruzado de Ito, tras una buena arrancada de Sonko, y una volea de Mateo que sacó Torunarigha fueron las dos últimas acciones con cierto peligro antes del descanso.
Una roja que puede cambiar el plan
Tras el paso por los vestuarios, el Betis bajó descaradamente la intensidad en su presión y dio un pequeño paso atrás. El equipo de Milicevic lo aprovechó para tener más balón y rondar el área de Vieites. Pero su amenaza arriba era nula, así que los verdiblancos disfrutaban plácidamente del paso de los minutos. Abde se llevó alguna bronca del público por su falta de determinación en una buena transición. Después lo corrigió con una buena acción en la que asistió a Mateo para un centro chut que paró Roef. Y a la hora de partido, Pellegrini decidió que era el momento de agitar el árbol.
Entraron Isco, Cardoso y Ruibal, y a partir de ahí, los andaluces empezaron a asediar el área rival. Roef estuvo inspirado para sacar un mano a mano ante Vitor Roque después de que el brasileño robara un buen balón en el centro del campo y corriera con velocidad hacia el área. El Chimy cruzó en exceso un remate de cabeza tras una sensacional acción individual de Cardoso llegando a línea de fondo. Y en una gran contra, Isco perdonó con la zurda en el área asistido por el Chimy desde la derecha.
Tirginho que, más allá de sus limitaciones, lo da absolutamente todo cada partido, le pegó mordido al balón en una rápida transición iniciada por Johnny. Y después del carrusel de oportunidades desperdiciadas por parte del Betis, el Gent tuvo la suya: una buena llegada por la izquierda que culminó De Vlieger con un remate desde la frontal, completamente solo, en el que Perraud, lanzándose a la desesperada, evitó el gol. Vitor lo volvió a intentar con una buena maniobra en el área. Y poco después, cometió una imprudencia que tendrá consecuencias seguras en el próximo cruce... y tal vez en su futuro.
Entró muy fuerte en la frontal del área rival en un balón dividido y aunque de inicio recibió la amarilla, el VAR advirtió al colegiado para que revisara la acción en el monitor a pie de campo. Tarjeta roja directa para el delantero brasileño que no podrá estar en los octavos de final y que, quién sabe, tal vez se haya jugado su continuidad en el Betis con el Palmeiras pujando por su regreso a Brasil. El Gent, al verse en superioridad, dio un paso al frente y encontró premio en un gran balón filtrado por Sonko que Brown convirtió en el único gol del partido con un potente zurdazo. Lo intentaron los belgas hasta el final, pero no hubo tiempo para más y el Betis estará mañana en el sorteo.
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