El Sporting se cargó al pasado semifinalista de la Copa del Rey, el Rayo Vallecano, en un ejercicio de practicidad y pegada. Los de Abelardo construyeron la sorpresa en una sólida defensa y se aferraron al sueño de la Copa en dos apariciones fugaces pero decisivas de Milovanovic, autor de los dos tantos del partido.
La eliminatoria se resolvió, como tantos otros partidos, por una cuestión de acierto en las áreas. El Rayo se encontró a un Sporting combativo, solidario, atrevido... pero por encima de todo, efectivo. Los de Iraola salieron con un ritmo alto y un Álvaro García incisivo, que abrió el primer agujero en la zaga asturiana en la primera jugada del partido. Un primer aviso de lo que luego no fue.
Con un once cargado de suplentes, el Rayo fue de más a menos. Dominó e inquietó en el inicio, pero fue perdiendo fuelle y presencia con el paso de los minutos. De ahí que el Sporting acabase el primer tiempo dominando y teniendo las más claras, con un cabezazo fuera de Bruno o un disparo ajustado de Aitor que sacó Diego López en una gran estirada.
Mucha culpa de ese crecimiento la tuvo Pedro Díaz, que entró por la inesperada lesión de Rivera y acabó siendo, con permiso del goleador de la noche, el mejor del partido. El segundo tiempo iba por los mismos derroteros hasta que, en una acción a balón parado, Milovanovic, inédito hasta entonces en el partido, agarró un pase de Otero, se revolvió y fusiló a la media vuelta.
Cambios sin resultado
Iraola no tardó en reaccionar y puso en liza a su primera línea: Fran García, Camello, Trejo, Comesaña e Isi. En apenas cinco minutos, en dos ventanas, cambió medio equipo. Pero en ese momento el Sporting ya se había conjurado para sufrir y multiplicarse en las acciones defensivas.
En otra acción a balón parado, el Sporting echó el cierre a la eliminatoria. Pedro Díaz mandó el libre directo al larguero y Milovanovic, más rápido que el resto, cabeceó a placer a la red. Con un doblete de oportunista, con una actuación de 'killer', el punta del Sporting despidió al Rayo de la competición del K.O. Este año le toca soñar al Sporting.