Espanyol

El gran fracaso de los refuerzos estivales

Espanyol De los siete jugadores que llegaron en verano, solo Bernardo ha dado rendimiento

Calero, con Iturraspe y Naldo de espaldas, durante un entrenamiento.
Calero, con Iturraspe y Naldo de espaldas, durante un entrenamiento. sc Adelantado

La temporada del Espanyol ha sido un absoluto desastre. Muchos factores han tenido la culpa de que el equipo catalán juegue en Segunda 26 años después. Pero el primero y el más crucial se dio en verano. A día de hoy, ya es un hecho que la planificación estival fue para olvidar.

Más allá de las salidas de jugadores importantes como Hermoso y Borja Iglesias, los refuerzos que llegaron no han tenido ningún peso en el equipo. Al revés, han estado lesionados o su rendimiento ha estado muy lejos del esperado. El Espanyol firmó a Matías Vargas, Calero, Iturraspe, Andrés Prieto, Caleri, Espinosa y Corchia, además del técnico David Gallego. De ellos, solo ha tenido protagonismo el central colombiano. El resto, para olvidar.

Matías Vargas fue la gran inversión de la Dirección Deportiva en verano, con 10,5 millones. Rufete y Perarnau apostaron por el argentino que empezó golpeando fuerte, pero perdió mucho peso a medida que avanzaban las jornadas. Tras el adiós de Gallego del banquillo, se fue diluyendo hasta que su presencia se ha convertido en residual.

El caso de Calero también es más que preocupante. Llegaba al RCDE Stadium, tras 8 millones al Valladolid, para apuntalar una defensa que quedaba debilitada por el adiós de Hermoso. Y va a terminar la temporada con unos números más que discretos. Únicamente ha participado en 11 encuentros del campeonato regular y no se viste de corto desde la vuelta de dieciseisavos de la Europa League.

Iturraspe y Andrés Prieto llegaron libres. El mediocentro no ha convencido a ninguno de los 4 entrenadores que han pasado por el banquillo y solo ha defendido la camiseta del Espanyol en 8 partidos de LaLiga. En el caso del cancerbero, el club catalán tenía tan poca confianza en él que decidió en enero firmar a otro meta, Oier, por si Diego López tenía algún problema. De hecho, cuando el gallego fue baja por sanción jugó el vasco.

Caleri, minutos sí, pero sin goles

En cuanto a los cedidos, el rendimiento no ha sido mejor. Al revés. Caleri sí que ha tenido minutos, en parte porque Ferreyra ha firmado un curso para olvidar y no había más efectivos. El argentino, que llegó para suplir a Borja Iglesias, solo ha anotado un tanto.

En el caso de Corchia, no tenía sitio en el equipo y, además, una lesión de rodilla le dejó sin ficha desde diciembre. De hecho, es el único jugador que no amplió su vínculo hasta que finalizase la temporada y el 30 de junio anunciaron su adiós.

En este apartado podría añadirse también a Ferreyra. En vista de los cantos de sirena que toda la temporada pasada rodearon a Borja Iglesias, el Espanyol firmó, en condición de préstamo, en enero de 2019 al argentino por una temporada y media, pero jamás ha triunfado. Evidentemente ninguno de los jugadores cedidos continuarán.

El único caso que sí ha dado rendimiento ha sido Bernardo. El central colombiano, a préstamo por el Girona, se ha consolidado en el once. Tiene una opción de compra que no es elevada, rondaría los dos millones como máximo, pero cabría conocer el deseo del jugador que esta temporada apostó por salir de Montilivi para continuar en Primera.

En enero, 40,5 millones y todos titulares

La inversión del verano se limitó a 18,5 kilos y eso obligó a Chen Yansheng a rascarse el bolsillo a a la desesperada en el mercado de enero, buscando una salvación que no ha llegado. Firmaron RdT, por 20, Embarba, 10, Leandro, 9, y Oier, por 1,5. A excepción del meta, todos se ganaron un sitio en el once y son indiscutibles.