De los goles en propia más tontos que se recuerdan: ¿culpa del portero o del defensa?
Alexander Nubel, guardameta del Mónaco, despejó con fuerza directo hacia su compañero Malang Sarr y el balón salió rebotado imparable hacia el fondo de su portería en uno de los tantos más cómicos que se recuerdan en los últimos tiempos y totalmente impropio de un equipo de élite europeo.
El autogol, además, abrió la lata al filo del descanso de un partido que acabaría en goleada (4-0) para el Trabzonspor para los locales con tantos de Vitor Hugo, Enis Bardhi y el egipcio Trezeguet.