Comenzó a rodar el balón en el Brisbane y Francia se hacía con la primera posesión, decidida a llevarse el encuentro a su terreno. Durante los primeros minutos el esférico perteneció al combinado de Hervé Renard y la primera ocasión clara del partido no tardó en llegar.
Un fallo en el despeje de Kennedy provocó el robo y posterior disparo de Diani. Pero más clara aún fue la oportunidad que tuvo Lakrar, cuyo remate a portería vacía se marchó alto.
La tónica general de la primera mitad fue un constante dominio del conjunto galo, manteniendo la posesión del esférico y creando mayores ocasiones de peligro. Aún así, los minutos previos al descanso, Australia tomó las riendas del partido y tuvo la ocasión más clara del encuentro. Tras un pase atrás de la '10' de las Matildas, Fowler disparaba a puerta vacía, pero apareció De Almeida para irse al descanso con un empate a cero.
Australia se crece
El conjunto local salió mucho más agresivo desde el inicio de la segunda parte, creando más espacios, mayores conexiones y a cercándose más a la portería rival. Tony Gustavsson ponía la guinda al pastel y daba entrada a Samm Kerr, la gran estrella australiana.
Las Matildas encadenaron varias llegadas de peligro, pero no terminaban de encontrar el gol. Las ocasiones se fueron sucediendo pero parecía no ser suficiente para adelantarse en el marcador. El combinado de Hervé Renard mejoró en el tramo final, volcando su ataque sobre la portería rival en busca de la victoria aunque sin saber cómo finalizar las jugadas de forma efectiva. Así, el encuentro llegó a la prórroga.
Un final de infarto
Ya en la prórroga, en una acción a balón parado que tuvo lugar en el minuto 100, María Belén Carvajal anulaba un gol a favor de las galas anotado por Kennedy en propia puerta por falta en ataque de Renard. La insistencia del combinado europeo pudo tener recompensa en el segundo tiempo de la prórroga. El balón quedó suelto dentro del área pequeña, pero Catley fue la más rápida para despejar el peligro lejos de su portería. Finalmente, el partido se decidió desde los once metros.
Hervé Renard optó por hacer una modificación en portería antes de la tanda. Entró al terreno de juego Durand, especialista en esta faceta. Bacha falló el primer tiro de la serie y Catley erró el segundo de las australianas, lo que devolvió la igualdad (1-1). Arnold, la guardameta australiana le paró dos tiros a Dali (el primero anulado porque se adelantó), llegó a tener el pase a la siguiente fase en sus botas, pero en el penalti que tiró, el esférico se fue contra la madera. Las tablas se mantuvieron hasta la décima ronda, que Becho no acertó y Vine sí dándoles a las suyas el pase a semifinales.
Australia hace historia.