Las árbitras de la Primera división femenina han publicado este lunes una carta abierta donde desmienten las declaraciones realizadas por la excolegiada Tania Fente Pena, quien hablaba de miedo, desinformación y desprotección por parte del Comité Técnico de Árbitros (CTA), órgano que rige al departamento arbitral dentro de la RFEF. "No me he sentido valorada, ni protegida, ni apoyada. No he sentido que se valorase mi trabajo ni mi esfuerzo", expuso la gallega en una entrevista concedida a Relevo. "Creo que en el CTA hay un clima de miedo, hostilidad. Vives constantemente con inseguridad, no sabes lo que va a pasar", subrayó.
A raíz del testimonio, que vio a la luz la semana pasada, las que fueran sus compañeras en la máxima categoría del fútbol femenino se han manifestado en su contra. "Todas las árbitras y árbitras asistentes profesionales deseamos mostrar nuestra absoluta disconformidad con lo expresado por una ex compañera sobre nuestro colectivo en una reciente aparición pública", apunta el escrito publicado. "Es mentira que exista un clima de miedo u hostilidad en el Comité Técnico de Árbitros (CTA) de la RFEF. Contamos con un ambiente propicio para hablar y expresarnos libremente tanto con los responsables del CTA como con los de nuestra categoría en particular", destacan.
Las colegiadas aseguran poder hablar libremente y sentirse informadas en todo momento de su actividad y evaluación. "Nuestras propuestas son escuchadas y analizadas buscando siempre las mejoras colectivas e individuales. Contamos con un trato profesional y personal exquisito, sintiéndonos protegidas en todo momento. Estamos informadas después de cada partido de cómo se valora cada una de nuestras actuaciones. A mitad de temporada, nos informan en qué posición estamos, cuáles son nuestras fortalezas y qué aspectos debemos mejorar. Los ascensos y descensos son comunicados con una llamada telefónica antes de que se haga público", aseveran.
También se hacen eco del aspecto físico. "Por último, las árbitras profesionales tenemos un nivel máximo de índice de grasa corporal siendo diferente que el exigido para los hombres profesionales", afirman como contestación a una declaración de su excompañera. "He escuchado comentarios de que no podíamos ser 'barcos veleros' sobre el peso de algunas compañeras", dijo en su momento Tania Fente.
A su vez, piden que se respete a un colectivo que por regla general aparece siempre en el centro de la diana. "En definitiva, nos sentimos libres e independientes para expresar y comunicarnos con nuestros responsables dentro de la exigencia que, el CTA y nosotras mismas, nos imponemos en el desarrollo de nuestra actividad profesional y no queremos que nadie manche y vierta mentiras sobre un colectivo que ya sufre demasiadas agresiones desde el exterior", sentencian.
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