El Levante cortó la racha de victorias del Real Madrid con un triunfo en el Alfredo Di Stéfano (1-2) que remueve la parte alta de la clasificación, dejando al conjunto granota quinto, a las blancas terceras y al Barcelona como líder en solitario. El equipo dirigido por José Luis Sánchez Vera sacó petróleo de los saques de esquina, de donde nacieron los tantos de Paula Fernández y Gabi Nunes que dieron el triunfo a su equipo.
El Levante saltó al verde del Di Stéfano dispuesto a dar la sorpresa. El equipo dirigido por José Luis Sánchez Vera se posicionó mejor sobre el verde, supo mover el balón y dominó a un Real Madrid que se limitó a correr detrás del esférico sin ideas claras. El primer córner y el primer disparo a puerta del encuentro trajeron consigo el primer gol. Un saque de esquina botado por Sosa fue rematado por Nunes en el primer palo, siendo Paula Fernández la que acabaría metiendo el balón en la jaula.
El Real Madrid intentó reaccionar de inmediato. Fue Caicedo quien se echó el equipo a sus espaldas. La colombiana probó suerte con un disparo a pierna cambiada desde la frontal y pidió penalti en un mano a mano con Holmgren después de un excelso pase filtrado de Zornoza.
También lo intentó Feller, desde lejos, sin dirección y sin suerte. Un oasis en el desierto, pues estuvo más cerca el segundo tanto granota -la tuvo Andonova tras un centro de Alba desde el costado diestro- que el empate blanco, que se fue al descanso sin llegar a tirar entre los tres palos.
El Real Madrid salió con otra actitud en la reanudación del juego y el resultado no tardó en hacerse notar. Antonia salvó lo que ya era un gol cantado en las gradas cuando Caicedo remató a bocajarro un centro lateral de Feller, pero no falló la colombiana poco después al aprovechar un centro desde el lado opuesto de Carmona. Estreno goleador de Linda en la actual temporada y segunda asistencia de la sevillana.
El gol ayudó a resetear el choque y trasladó la confianza de las visitantes a las locales. La conexión Caicedo-Feller volvió a conectar antes de la hora de juego para obligar a una buena intervención de Holmgren. Cuando mejor estaba el Real Madrid, llegó el tanto del Levante. Fue de nuevo de córner, esta vez ejecutado por Andonova y rematado con la testa por Nunes, que firmaba su tercer tanto en lo que llevamos de Liga y el sexto del curso para ella.
Los dos técnicos movieron cambiaron el esquema de juego para los últimos minutos. Toril acabó jugando con tres atrás mientras que Sánchez Vera aguantó en bloque bajo con cinco zagueras. Apenas un tímido disparo de Athenea en los últimos diez minutos impidieron que el luminoso volviera a alterarse y el marcador acabaría apagándose con victoria visitante, algo que no ocurría en el feudo blanco desde el pasado 25 de marzo.
Buena entrada en el Di Stéfano
El duelo entre Real Madrid y Levante contó con 2.557 espectadores en las gradas del Alfredo Di Stéfano, que aguantaron estoicamente a pesar de la lluvia que cayó en la capital durante prácticamente todo el encuentro. Se trata de la cuarta mejor entrada del coliseo blanco, sólo por detrás de dos partidos -Liga y Champions League- ante el Barcelona y uno más frente al Manchester City -en la máxima competición continental.