Montse Tomé es la elegida para guiar el sino de la selección española femenina absoluta. La asturiana, de 41 años, es la primera mujer que ocupa un cargo que hasta la fecha ha estado en manos de hombres. Rafael Muga dirigió a la selección de manera oficiosa (1971-1980) y Teodoro Nieto (1981-1988), Ignacio Quereda (1988-2015) y Jorge Vilda (2015-2023) lo han hecho en la etapa oficial.
Montse Tomé siempre ha respirado fútbol. Vecina ilustre de Pola de Siero, comenzó su carrera en el Oviedo Moderno (2003-07), fichó por el Levante (2007-10) -con quien ganó una Liga-, pasó por el Barcelona (2010-12) y volvió a casa para acabar su carrera como jugadora a los 30 años. "Era una centrocampista con muchísima calidad. Me recordaba mucho a las jugadoras de fútbol sala por la elegancia en el toque y el balón pegado a los pies en las conducciones. Además, iba muy bien por alto y tenía un buen remate. Era una futbolista que desequilibraba. Cada vez que jugaba contra ella tenías que ponerle mucha atención y mucha alerta", resumía Amaia Olabarrieta en un reportaje publicado en MARCA.
Su buen hacer sobre el verde le llevó a ser internacional en categorías inferiores (19 veces internacional con la Sub'18, categoría en la que fue subcampeona de Europa en el año 2000) y escalar hasta la absoluta, con quien jugó un total de cinco encuentros -tres como titular y dos como suplente-.
Montse ha dirigido, en diferentes etapas, a las selecciones Sub'15, Sub'17 o Sub'23, amén de ser segunda -asistente técnica- de la absoluta. Analista, perfeccionista y dedicada, era la encargada de diseccionar a los rivales de la selección y coordinar los entrenamientos de la selección. De perfil serio e incluso introvertido, es una mujer de carácter y personalidad. Ahora afronta el reto de su primera carrera en solitario, de ser en el foco el referente que fue a la sombra y sacar brillo a la estrella que, siempre hay que recordar, España tiene en su escudo desde el pasado 20 de agosto.
