Ucrania ha vuelto a poner a rodar el balón. La Liga ucraniana 2022-23 ha comenzado con la disputa de un Shakhtar Donetsk - Metalist en un Olímpico de Kiev vacío. Más allá del resultado final (0-0), el encuentro resultó relevante por ser el primer encuentro de Primera división ucraniana que se lleva a cabo sobre suelo ucraniano desde el 12 de diciembre de 2021, día en que se jugó con normalidad la jornada 18 de la Liga ucraniana 2021-22.
En aquel momento, las bombas rusas silenciaron el fútbol hasta hoy, que ha dado comienzo la temporada 2022-23 tras dar por cancelada la pasada temporada.
El citado encuentro entre Shakhtar y Metalist fue todo un homenaje a los compatriotas ucranianos, desplazados o combatientes a causa de la guerra. Ambos conjuntos salieron al terreno de juego portando la bandera ucraniana mientras sonaba el himno nacional y el presidente Volodymyr Zelensky dio un discurso que se pudo ver por el videomarcador, ante un imponente Olímpico de Kiev vacío y con fuerte presencia militar.
Estadios preparados para la evacuación
Por sorprendente que parezca, los partidos de la Liga ucraniana se llevarán a cabo casi en su totalidad sobre suelo nacional. Eso sí, en la parte occidental del país, lejos de los tambores de guerra que siguen sonando en la zona oriental, más cercana a la frontera rusa.
A pesar de todo, todos los estadios y el desarrollo del partido tienen un protocolo de actuación en caso de ataque militar. Según informó la propia Liga ucraniana, los partidos se detendrán inmediatamente en caso de que suenen las alarmas de ataque aéreo. En ese momento, todas las personas se tendrán que proteger en el refugio antiaéreo con el que contará el estadio, una medida obligatoria para poder albergar partidos en esta temporada 2022-23.
'Fichado' un fútbol en guerra
"Firmé hace unos 10 días por el Dnipro. Yo estaba en el Volos griego y la posibilidad de jugar competición europea hizo que fichar por el conjunto ucraniano fuera muy atractiva para mí. Obviamente pregunté por la situación de la guerra, pero al disputar competición europea estamos concentrados permanentemente en Kosice, Eslovaquia, por lo que apenas tenemos o con zonas de conflicto, pero siempre da respeto".
Las palabras son del argentino Emiliano Purita, a MARCA, sobre su extraordinaria situación como fichaje del Dnipro. "La verdad, nunca pensé que mi trayectoria profesional me iba a llevar a vivir un escenario como el que tenemos delante, pero estoy muy bien y mi familia también".
Purita debutó y fue titular con el Dnipro en la ida de los Playoffs de la Europa League ante el AEK Larnaca chipriota, dirigido por José Luis Oltra. Jugaron como locales en la citada Kosice y, a pesar de ser otro país, el estadio estaba lleno. "No esperaba que fuera tanta gente. Sé que hay mucho desplazado ucraniano, pero ver el estadio lleno fue algo espectacular", afirma Purita.
El resultado de 1-2 para el conjunto chipriota hace que los ucranianos tengan que remontar. En caso de no poder, caerán a la fase de grupos de la Conference League.
Lo que sí confirma es que como visitante en Liga tendrán que ir a jugar a territorio ucraniano. "Me mantengo siempre en o con la gente del club y la Liga y siempre nos han afirmado que jugaremos con seguridad", cuenta Purita.
Representantes en Europa
El Dnipro será, junto al Dinamo Kiev y el Shakhtar, los tres representantes ucranianos en competiciones europeas esta temporada. Por ello podrán disputar sus encuentros en el extranjero: el Dnipro en la citada Kosice, el Dinamo Kiev en la ciudad polaca de Lodz, donde vienen ejerciendo como local desde que inició su andadura en la Champions y el Shakhtar, equipo de fase de grupos de Champions, ejercerá en Varsovia, capital de Polonia.
Otros equipos ucranianos, como el Zorya Luhansk y el Vorskla Poltava también jugaron en las fases clasificatorias de la Conference League en Polonia (Lublin) y Suecia (Estocolmo), respectivamente, aunque ya cayeron en la competencia.
Una resistencia a través del fútbol
El punto en común del inicio de la Liga ucraniana y de los partidos europeos que han disputado los equipos ucranianos es la utilización del fútbol como altavoz para ejercer su protesta contra la guerra. La bandera nacional se ha erigido en el símbolo preferido de resistencia, aunque el inicio de la Liga también tiene ese aspecto disruptivo contra los temores de la guerra.
"Será una competición única: sucederá durante una guerra, durante una agresión militar, durante los bombardeos", afirmó antes del inicio Andriy Pavelko, presidente de la federación de Ucrania.
En la parte negativa, hay dos equipos que no han podido competir a causa de la guerra. El Desna Chernihiv, cercano a la frontera con Bielorrusia, ha visto cómo todo el estadio ha sido derrumbado por los constantes conflictos en la zona; el Mariupol, por su parte, ahora está en zona ocupada por Rusia y no ha podido entrar a competir en la Liga ucraniana, además que la ciudad quedó totalmente destrozada.
"El fútbol siempre ha sido un agente que permite al pueblo expresar sus quejas por las situaciones de la vida. Eso pasa en Argentina y en Ucrania, es algo común en todo el mundo. Por eso siempre es bueno que vuelva", afirma Purita.
En medio de la guerra, el fútbol ha ganado su particular batalla en Ucrania que el miércoles 24 de agosto celebra su Día de la Independencia, el primero bajo el ataque ruso, y que supondrá una mayor exaltación nacional ucraniana.