Rodrigo De Paul jugó la mayoría de la pasada Copa del Mundo tocado de un problema uscular. Él miso ite que antes de los cuartos de final ante Países Bajos "tenía 80% de posibilidades de romperse". Su forma de ser le lleva a querer jugar bajo cualquier circunstancia, pero Leo Messi, su compañero de habitación, no quería perderle para lo que restaba de torneo.
De Paul le dijo al '10' que quizás sería el último partido que jugaría en un Mundial en su vida. Ante esto, Leo mostró una enorme honestidad. "No te preocupes que yo te voy a llevar a semifinales", dijo Messi. El del Atlético, sorprendido, pensó para sí mismo "si te dice eso Leo, ¿cómo no le vas a hacer caso?".
Finalmente De Paul acabó jugando, no solo los cuartos ante Países Bajos, sino semifinales y final ante Croacia y Francia.