Alessandro Nunes, gerente deportivo de Corinthians, perdió los papeles después de que el VAR revisase una acción de Bruno Méndez y expulsase al futbolistas en el minuto 10 del partido ante Gremio tras cambiar la cartulina de amarilla a roja por una entrada dura.
El directivo, corriendo por la zona mixta del estadio, trató de entrar en la sala de videoarbitraje entre gritos y patadas e incluso llegó a amenazar a uno de los periodistas que grabaron la secuencia, quien vio como un empleado de seguridad del club paulista golpeaba su teléfono móvil para que dejase de filmar.
El partido acabó con victoria para Corinthians (0-1) gracias a un gol de Ángel Romero pese a jugar más de una hora en inferioridad numérica hasta la expulsión de Bruno Alves ya en el minuto 81.
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