La casa era una "pocilga". La frase en la que se describe cómo encontraron a Diego Armando Maradona en casa el día de su muerte resuena una y otra vez en el juicio que se está desarrollando en Argentina y que tiene al país en vilo. Siete sanitarios están sentados en el banquillo acusados de ser los responsables de la muerte del astro de la pelota. El juicio está entrando en la fase clave con las declaraciones de varios de los testigos.
Este martes les tocó el turno a los policías que fueron los primeros en llegar a la casa el día del fallecimiento. Uno de ellos, el oficial Lucas Farías, aseguró que en la habituación en la que encontraron el cuerpo no había material sanitario alguno, algo que le extrañó mucho. "No vi ningún elemento médico en la habitación" y mencionó la ausencia de suero intravenoso, que, según él, debería haber sido parte de la estancia en casa. El oficial Farías fue uno de los cuatro policías que declararon este martes, una semana después de iniciado el juicio en San Isidro, en la región norte de Buenos Aires. “Lo que más me llamó la atención fue la posición de Maradona boca arriba y su abdomen extremadamente hinchado, como si estuviera a punto de explotar”.
El 'teatro del horror', así describe el abogado de las hijas de Maradona la casa en la que recibió la hospitalización domiciliaria tras ser intervenido en un hospital, está siendo muy duro de asumir para el pueblo argentino. Hay que recordar que en el juicio se acusa de asesinato siete profesionales de la salud que según los abogados de la familia participaron en ese 'teatro del horror' mencionado.
Hay que recordar que Maradona murió el 25 de noviembre de 2020 mientras se intentaba recuperaba en su casa de una cirugía cerebral para tratar un coágulo de sangre. Un neurocirujano, un psiquiatra, un psicólogo, un coordinador médico, un coordinador de enfermería, un médico y una enfermera nocturna están procesados, acusados de negligencia criminal en la atención prestada al ex jugador.
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