Asunción es fiesta total. La selección de Paraguay está cada vez más cerca de poner fin a 16 años ausente de los Mundiales. Esta noche, el equipo que dirige Gustavo Alfaro consiguió un valioso triunfo 1-0 sobre una casi desahuciada Chile para seguir manteniendo intacto su sueño de estar presente en United 2026.
En un partido sufrido, en donde los paraguayos estuvieron lejos de ofrecer su mejor versión, un solitario gol de Omar Alderete, actual jugador del Getafe, fue suficiente para desatar la fiesta en el Defensores del Chaco, en donde la afición cada vez se siente más mundialista con el paso de los días.
Desde los primeros minutos, los guaranís salieron decididos en búsqueda del partido. Los de Alfaro empezaron con mayor ímpetu sobre una selección chilena que poco a poco se fue acomodando en la cancha. Enciso, Almirón y Ramón Sosa eran un dolor de cabeza para la defensa andina cada vez que se juntaban.
Paraguay encontró su fortaleza en el juego aéreo, ganando todos los duelos dentro del área chilena y haciendo que la figura de Cortés fuera clave para que los de Gareca no estuvieran abajo en el marcador. Eso sí, si piensan que Chile estaba protagonizando el papel de víctima en Asunción están muy equivocados. 'La roja' tuvo sus momentos de buen fútbol con Lucas Cepeda, Alexander Aravena y Edu Vargas, haciendo ver mal a los de casa, hasta el punto de que Gustavo Alfaro se mostrase molesto en el área técnica.
Alderete desató la fiesta
En medio de las dudas que dejó el primer tiempo, el Defensores del Chaco, histórica casa de la 'albirroja', era una completa fiesta y parecía que todo estaba escrito para que nadie intentara estropear la celebración.
Como ya dijimos, la mejor arma de Paraguay era el balón parado, algo muy bien trabajado en el laboratorio de Alfaro. Fue justamente una de esas jugadas bien preparadas en los entrenamientos la que terminó abriendo el camino a la hora de partido. Centro de preciso de Enciso que encontró la cabeza de Cáceres, que asistió a Sanabria para que peinara la pelota y dejara en posición de gol a Alderete, que con la parsimonia de Arturo Vidal que lo habilitó por completo, remató a placer ante un Brayan Cortés que ya no pudo hacer nada para mantener el barco chileno a flote.
Desde el gol de Alderete todo fue fiesta en Asunción. Si bien Chile, herido en su orgullo propio, intentó rescatar el partido, la defensa paraguaya y el arquero Fernández estuvieron atentos para neutralizar cualquier ataque visitante. Llegaron los minutos finales y Paraguay escondió la pelota, llevó el juego lejos de su área para terminar el partido con una bronca que obligó al árbitro a dar concluidas las acciones. Gran triunfo de los paraguayos, que están más cerca que nunca de regresar a la gran cita del fútbol, mientras que Chile sigue hundiéndose más en la clasificación..
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