El Getafe finiquitará en apenas cuatro días su 2023 con dos choques el sábado y el martes. Sevilla y Atlético de Madrid. Ramón Sánchez Pizjuán y Cívitas Metropolitano. No suena sencilla, ni mucho menos, la empresa que tienen por delante los de José Bordalás para decirle adiós a un curso cargado de tensión que va a culminar con una sonrisa en la cara de la afición azulona.
Sonrisa como la que esta semana ha tenido José Bordalás en los entrenamientos. El alicantino recuperará hasta a tres piezas claves de su línea defensiva para el primero de los encuentros. Contra los de Diego Alonso Diego Rico, Damián Suárez y Omar Alderete podrán estar disponibles para el cuadro getafense. O, lo que es lo mismo, un 75 % de la línea defensiva titular de las últimas jornadas.
Bordalás tiró de una defensa de circunstancias frente al Valencia en un experimento en cuanto a nombres que no habían jugado juntos en ningún encuentro esta temporada. Y le salió bien. Portería a cero y tres puntos. Pero, ahora, la presencia de estos hombres hará que se vuelva a algo, al menos parecido, a lo que Bordalás no tenía acostumbrado.
La duda de Carmona
La principal duda es la de José Ángel Carmona. El jugador quiere estar en el Sánchez-Pizjuán frente a su exequipo pero no será hasta la última sesión cuando se decida si finalmente estará o no en la lista de convocados. Este viernes el técnico en rueda de prensa dará una pista del estado de forma del jugador, que también se ha erigido como pieza clave en el esquema del equipo del sur de la Comunidad de Madrid.
