Levantarse de uno de los golpes más duros que puede recibir un club de Segunda y hacerlo reformulando el proyecto y cambiando de timonel tiene aún más mérito. Si además es la segunda vez que la entidad en cuestión debe superar el trance dramático de verse apeado del ascenso a Primera división en la vuelta de la final de los 'playoffs', sólo ponerse de pie ya es un buen motivo para aplaudir.
El Girona se ha lamido las heridas gracias a un nuevo capataz en el banquillo. Con Míchel Sánchez, la dirección deportiva gerundense apostó por una filosofía muy definida por un técnico con dos ascensos a la máxima categoría a sus espalda con Rayo y el Huesca, los dos únicos clubes que ha dirigido desde que inició su etapa en los banquillos. El buen trato de balón y la verticalidad, junto a la alegría ofensiva, son los ingredientes principales que aplica el madrileño a sus equipos.
TRES CLAVES PARA ALCANZAR EL OBJETIVO
- PACIENCIA / Un inicio con irregularidad: El equipo no empezó pie, dos triunfos en 10 jornadas, pero la cabeza fría ante los malos resultados que le llevaron a zona de descenso fue clave.
- SISTEMA / Tres centrales y verticalidad: Pese a empezar con su habitual 4-3-3, Míchel supo analizar la plantilla, la situación y aplicar un sistema fetiche para el equipo sin renunciar a nada.
- SEXTA PLAZA / Del descenso a los 'playoffs': Salió de las brasas gracias a una gran racha de resultados. El Girona no acababa la primera vuelta en 'playoffs' desde que subieron a Primera.
Pese a que el trayecto no ha sido fácil y los apenas cuatro puntos de 24 posibles entre la tercera y la décima jornada hicieron tambalear la apuesta, la confianza ciega de la dirección deportiva en el proyecto permitió a toda la plantilla y al cuerpo técnico dar la vuelta a la tortilla y encarar ahora la segunda vuelta con optimismo.
Siete triunfos de 11
Antes del parón navideño, el Girona consiguió siete victorias en las últimas 11 jornadas, perdiendo solo en las visitas, siempre exigentes, a Tenerife y Eibar. El buen rédito de puntos ha hecho que los blanquirrojos hayan pasado de las posiciones de descenso a la Primera RFEF, a la actual sexta plaza que da opción de disputar los 'playoffs' de ascenso, el gran objetivo por ahora.
Dicha confianza en el proyecto cuando peor pintaba el asunto, el cambio de sistema a tres centrales y dos carrileros, el paso adelante de hombres importantes como Juanpe Ramírez, Bernardo Espinosa, Aleix Garcia y, sobre todo, Samu Saiz, ayudados por el mejor Cristhian Stuani de los últimos dos años, Pichichi de la categoría con 14 tantos, han ayudado a los catalanes a hacer hervir la olla de las esencias y colgarse de nuevo, si es que alguien se lo había quitado, el cartel de uno de los favoritos al ascenso.
Y PARA CERRAR EL AÑO... ¡EL MEJOR STUANI!
Después de una etapa con altibajos de forma y, por consiguiente, unos registros goleadores alejados de los habituales a los que había acostumbrado a todos los aficionados, Cristhian Stuani ha vuelto a levantar el dedo para erigirse en el puntal del ataque del conjunto catalán. El delantero charrúa ha marcado ya 14 goles y acaba el año en lo más alto de la tabla de goleadores de la categoría después de un tramo final del 2021 para enmarcar.
Stuani ha hecho 12 goles en los últimos ocho encuentros de liga que ha disputado, una auténtica bestialidad que le ha aupado a pelear con los mejores artilleros de plata. Desde que llegó al club gerundense en el verano de 2017, justo antes que la entidad debutara en Primera, el de Tala acumula 96 goles entre la máxima categoría (40), Segunda (55) y la Copa del Rey (1), lo que le ha convertido en una auténtica leyenda.