Llegó el día. Jonathan Viera se sentó ante los medios para explicar el motivo de su adiós. Un problema con García Pimienta es el motivo, aunque el mediapunta afirma que el entrenador nunca se lo explicó. Se va agradeciendo al club y a los compañeros, pero con una espina clavada.
Las palabras de Jonathan Viera
El motivo de su adiós: "Tampoco hay que tener una bola de cristal. Hay un problema con el entrenador. Su problema no sé cuál es, porque no me lo ha explicado. No hay más. A partir de ahí todo se empezó a complicar y yo, para no crear un problema cada vez más grande, hablé con el presidente ya que lo mejor era hacerme a un lado. Yo soy una persona justa, creo que se ha hecho la bola cada vez más grande, no lo pararon a tiempo, y al final el único perjudicado fui yo".
No sabe las razones: "Yo sí sé el problema que tengo con el entrenador, cuando quiera te lo explico, pero no sé el problema que él ha tenido conmigo, porque no me lo ha dicho.
Problema familiar: "He tenido un problema personal muy grave con mi mujer, todo el mundo lo sabe. Yo he sido valiente y justo en los peores momentos del entrenador, he dado siempre la cara, yo en este momento que tuve de bajón. Lo único que deseaba era que se acercara a mí y me dijera, oye espero que tú mujer esté bien, estamos contigo.
El partido en La Cerámica: "El día de Villarreal no pasó nada. No hubieron puñetazos, no hubieron patadas ... es más, creo que es el día que más tranquilo estaba. Ha habido días que he estado peor que el día de Villarreal. Ahí no pasó nada. Jugué, ganamos, yo ya tenía un problema personal con mi mujer. Tenía mala cara, no quería viajar, viajé para ayudar al club, ganamos y me fui a mi casa"
Su final: "Yo firmé cinco años más dos. La idea mía era retirarme aquí y no tener que salir más fuera, trasladar a mi familia ... pero esto es fútbol, es la vida. Amamos al club y lo mejor era que yo diera un paso al costado. Esta vez yo era la rama más floja. Y yo entiendo las cosas, era el momento. Me hubiera gustado jugar un ratito para despedirme de la afición en el campo y escucharles por última vez corear mi nombre. Pero bueno, como dice mi mujer, ya bastante lo han coreado".
Su futuro: "No sé lo que va a pasar, estamos barajando cosas, lo que sí sé es que tengo muchas ganas de jugar. Me gusta mucho el fútbol, tengo mucha hambre, de competir ... me estoy subiendo por las paredes, quiero jugar ya. No sé si jugaré fuera, en España, voy a estar en un sitio donde mi familia esté feliz y yo vuelva a disfrutar del fútbol"