El derbi de la ciudad de Roma terminó sin goles. Lazio y Roma se dejaron los tantos en el bolsillo en un encuentro en el que no hubo un claro dominador, pero en el que los laciales se acercaron más al gol que los de Mourinho, sobre todo en la jugada de la primera mitad en la que Luis Alberto golpeó el larguero de Rui Patricio.
Tras esa jugada, que sucedió en el minuto 25, apenas hubo más que pusieran en apuros a los guardametas. Cierto es que hubo un tanto anulado a Cristante, en la ocasión más clara de la Roma, pero poco más.
La lesión de Vecino, que apenas llevaba 10 minutos jugando y la amarilla para Luis Alberto que se perderá el próximo encuentro serán los lastres para los de Sarri de cara al próximo duelo, ante la Salernitana.