El Benfica continúa con su buen estado de forma y venció de forma contundente al Estoril. El gran protagonista del partido fue Antonio Silva, que anotó dos goles. El primero de ellos, el que supuso el segundo tanto de su equipo en el partido, fue toda una obra de arte.
Tras un saque de esquina que fue perdiendo altura y abriéndose, el centrocampista ofensivo 'Chiquinho' decidió dar un toque de espuela, prolongando el balón hasta el área pequeña. En su trayectoria, el esférico dio levemente en las piernas de un jugador del Estoril, ralentizándose.
El balón acabó llegando a Antonio Silva, que optó por un movimiento similar al pase de espuela de su compañero y remató la jugada de tacón. Ante la salida de Pedro Silva, portero del Estoril, el joven central portugués optó por un taconcazo que acabó colándose en la portería. Un gol de tan bella factura que los propios futbolistas del Benfica no podían creerlo.