El ariete, a sus 36 años, ha sido esencial con sus cuatro goles y MARCA a con su agente, pero sobre todo amigo Michael Manuello, que revela los secretos de la vida del '9' de Francia
Francia está en la final de este Mundial en parte por un 'mentalista'. Un tipo de esos que el fútbol revela de vez en cuando. Un jugador diferente. Que además haciendo gala de sus cuatro goles en esta cita y de una veteranía que ha hecho añicos el mito de ver la edad en el documento nacional de identidad le va a hacer gozar del evento por antonomasia para todo jugador ganada con su sudor y contra pronóstico: Una final de la Copa del Mundo. Se trata de Olivier Giroud (Chambéry, Francia, 1986).
MARCA ha podido hablar más que con el profesional que ha ayudado en su carrera a este ariete (totalmente distinto al perfil que habita en el planeta fútbol) con alguien que es amigo, confidente... Se trata de Michael Manuello. Su agente. Y así afronta la llamada de este diario. Como amigo. Para adentrarse en él... El de un tipo que ha sabido autoinventarse, pero bajo un mismo estilo de juego. De ese modo, nos descubre dónde reside el punto de inflexión de su carrera. Llegó tarde al fútbol profesional, pero supo manejarse. Pese a que la edad es la que es... resiste. Nunca es tarde.
La primera, 'a bote pronto'. Reflexión profunda y que define al 'nueve' francés de la final: "Con Olivier nada es una sorpresa... y todo es una sorpresa. Desafía el tiempo, desafía la historia", señala Manuello.
Con Olivier nada es una sorpresa... y todo es una sorpresa. Desafía el tiempo, desafía la historia
Michael Manuello (agente de Giroud)
La radiografía que hace es completa. Nadie podrá hablar así de Giroud. "La edad no es un problema para él. ¿Por qué? Su estilo de vida, seriedad, su debut tardío en el ámbito profesional, su enfoque psicológico con el que reduce las zonas de estrés que son los principales factores de las lesiones musculares, su alimentación, estilo de juego,forma de pensar y gestionar momentos", enumera el confidente del ariete. "Son parámetros que le permiten estar al más alto nivel durante más de diez años (Montpellier, Arsenal, Chelsea, Milan). Todo tiene un papel en esta longevidad".
Italia, el Calcio, el Milan: lo han rejuvenecido
Giroud vive su segunda juventud. A sus 36 años. No es que haya eclosionado en este Mundial. Viene de atrás. Su salto de la Premier donde parecía que lo querían jubilar, a sus 34 años, dio para encontrar cobijo en lo latino. En Italia. En el Calcio. El Milan fió todo a este '9' y ha respondido dándose una 'nueva' vida más. "Milán fue un paso importante. El Milan ha recuperado un papel de liderazgo en ataque. Para el placer y la confianza es importante. Y el título fue un soplo de alegría extraordinario. Este papel debería haberlo compartido con Zlatan (Ibrahimovic). Espera su vuelta con alegría para que juntos puedan terminar fuerte esta temporada", reflexiona.
Mientras tenga ganas y su cuerpo esté en forma, nos brindará increíbles momentos futbolísticos una y otra vez
M. Manuello
Y no hay fecha límite para su adiós. Este último año ha sido un trampolín viéndose ratificado todo con su actuación en el Mundial. "Como cualquier deportista de este nivel y edad, su deseo y su cuerpo serán sus límites con el tiempo. Mientras tenga ganas y su cuerpo esté en forma, nos brindará increíbles momentos futbolísticos una y otra vez".
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El delantero francés, de 36 años, llega a esta final en un momento profesional inimaginable hace un tiempo. Pese a su edad, Didier Deschamps decidió que fuera uno de los 26 componentes de la selección gala. Y no defraudó. En esta cita mundialista se ha convertido en un hombre récord. Logró romper la barrera y ya es el máximo anotador de la selección de todos los tiempos.
A ello se le suma que esta final no será una novedad para el atacante de Chambéry puesto que ya formó parte del combinado nacional francés hace cuatro años cuando ganó el Mundial jugado en Rusia a Croacia.
