Centenares de ciudadanos de la localidad argentina de Rosario se agolparon a las puertas de la urbanización privada en la que tienen casa Leo Messi y Ángel Di María para tratar de hacerles llegar en persona su cariño, agradecimiento y iración: "Que salgan que salgan", coreaban.
"Vimos llegar el helicóptero y sabemos que llegó con Di María, confiamos en salgan a saludar para compartir esta alegría tan grande. Leo fue muy golpeado por la prensa pero el pueblo, que realmente es genuino, siempre lo apoyó, lo pidió... y él respondió", comentaba a EFE una vecina.
"Por supuesto que va a salir, siempre lo hace, siempre se debe a su gente", apuntaba otro aficionado con muchas ganas de ver a su ídolo y hacerle llegar que "es un orgullo como persona y como profesional".