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Miles de aficionados esperaron a Osasuna en la Plaza del Castillo de Pamplona para celebrar la clasificación a la final de la Copa del Rey tras eliminar al Athletic. La ilusión pudo con todo y dio igual que fuera de madrugada y un día laborable. Los hinchas rojillos ahí estaban para festejar con la plantilla y el cuerpo técnico.
No era para menos. Es la segunda vez que Osasuna peleará por el título copero después de la final que disputó en 2005 contra el Betis. En la Plaza del Castillo se escucharon gritos de "Illa, illa, illa, nos vamos a Sevilla" y otros más tradicionales de las fiestas de San Fermín como el "Riau riau".
Los jugadores tomaron el micrófono y se dirigieron a los aficionados. "Gracias todos por animarnos. Nos vemos en Sevilla. Os necesitamos a todos para ganar esta p*** final. Vamos rojos", dijo David García.