David Costas está viviendo su mejor temporada en el Oviedo. El zaguero ha reconocido en muchas ocasiones que la capital del Principado le aporta mucho y eso se nota en su rendimiento: "Aquí estoy muy bien, estoy muy cómodo. El equipo también lo está y hace un fútbol que a mí me gusta: tener el balón y ser protagonista.
Esa comodidad se traduce en unos números que cualquier futbolista querría tener. En lo que va de temporada, el central gallego ha jugado los 16 partidos de Liga completos y también el choque de Copa frente al Manresa, con prórroga incluida. Eso hace que a finales del mes de noviembre esté muy cerca de igualar la marca de minutos de todo el curso anterior cuando jugó 1.861 minutos y ya tiene sumados 1.560, lo que le puede permitir batir la marca antes del parón navideño.
"El año pasado mi problema fue que no pude hacer pretemporada por lesiones y arrastré ese mal comienzo. Recaía y arrastraba dolores durante todo el año, pero éste está yendo todo bien. Me encuentro muy fuerte", explicó David Costas.
Clave ante el Éibar
EN la última jornada liguera, Costas volvió a despachar un partido soberbio en todas las facetas del juego y fue determinante al forzar la acción que permitió el 2-1 definitivo: "El penalti viene de un balón parado y pasé por allí, metí la puntera y me dieron una patada, la verdad es que lo estaba buscando", confesó con media sonrisa dibujada en la cara. Esa victoria tuvo muy buen sabor: "Siempre que ganamos estoy feliz, compito siempre hasta el final y estoy contento por poder ayudar al equipo con mi rendimiento".
Su aportación al equipo, en estos momentos, va más allá de defender: "El míster nos pide que asumamos con balón, que nos la juguemos. Siempre me lo dijo, que quería que tuviese mucha incidencia en salida de balón". Eso se traduce en una ida que él comparte: "El míster quiere un equipo valiente, que presione alto y que seamos protagonistas en campo rival".
Con una racha de nueve encuentros sin perder, el oviedismo ha recuperado la ilusión por alcanzar casi cualquier objetivo en la temporada. Dentro del vestuario hay más sosiego a la hora de analizar la situación: "Ganas al Eibar después de una gran segunda parte y es verdad que lo que cambia el mirar hacia arriba o hacia abajo es que metes un penalti en el minuto 88". Eso no significa que haya conformismo en el grupo: "Quiero ser optimista, quiero ganar en Anduva y mirar hacia arriba. Nos hace falta ganar fuera, llevamos mucho tiempo sin hacerlo. Creo que hay equipo y plantilla para competir con cualquiera, pero vamos a ir poco a poco. A ver hasta dónde llegamos".
El míster quiere un equipo valiente, que presione alto y que seamos protagonistas en campo rival
La clasificación está más igualada que en las últimas temporadas y Costas entiende que seguirá siendo así: "Hubo varias sorpresas esta jornada y hay otros equipos que empezaron bien y ahora les cuesta. Así es esta Liga. A nosotros nos pesa el inicio y otros lo están pagando ahora, tenemos que aprovechar la buena dinámica".
El lastre de puntaje de las primeras jornadas sigue pesando: "El inicio no fue bueno, pero el equipo poco a poco está consiguiendo darle la vuelta a la situación haciendo las cosas mejor. Ojalá podamos seguir en esta línea y hacer algo bonito este año".
Para ello puede ser clave el encuentro del domingo en Anduva. El equipo sabe las muchas dificultades que se encontrarán: "Allí son partidos complicados, porque es un equipo bastante impredecible. A veces vienen de un mal momento y luego te pintan la cara. Mucha gente joven que te la lían en cualquier momento. En los últimos años no tenemos buenas experiencias allí, así que vamos a intentar darle la vuelta a eso, volver a ganar y mirar hacia arriba".
El inicio no fue bueno, pero el equipo poco a poco está consiguiendo darle la vuelta a la situación
Por otra parte, el equipo regresó al trabajo con buenas noticias para Romario Ibarra, que completó la sesión de trabajo con el grupo; mientras que Víctor Camarasa y Oier Luengo también estuvieron en la práctica totalidad del ensayo y los tres apuntan a ser alta para el fin de semana. El que parece que no se va a recuperar es Santi Cazorla, que sigue sin poder ejercitarse al mismo ritmo que sus compañeros.