- Directo. Así lo vivimos y estadísticas
El Tottenham pierde el liderato de la Premier League ante el Chelsea en un partido que tardará en caer en el olvido. Cinco goles, dos rojas (Romero y Udogie), nueve revisiones de VAR, tres lesionados (Van de Ven, Maddison y Enzo), un penalti, 21 minutos de tiempo añadido entre las dos mitades y cinco goles anulados. Poca más explicación necesita un encuentro, en el que además Nico Jackson anotó un hat-trick. Este derbi de Londres oposita por méritos propios para convertirse en el partido del año.
Si alguno de los ciudadanos londinenses se perdió la primera parte por el tráfico habitual de la ciudad, puede que se arrepienta durante todo lo que queda de temporada. En el Tottenham Stadium, las expectativas que se depositaron sobre este encuentro se quedaron en agua de borrajas cuando el balón echó a rodar. Y eso que Chelsea y Tottenham comenzaron la primera mitad intercambiando golpes como si el partido fuera a decidirse a los puntos cuando transcurrieran los 90 minutos.
Un inicio arrollador de los Spurs
El primero en golpear fue Kulusevski. El sueco, incisivo como pocos, recibió un balón en el pico del área, se adentró en ella con desparpajo y, con la inestimable ayuda de Colwill, adelantaba a los Spurs en el marcador después de un pequeño toque en el central inglés. La presentación del equipo de Postecoglou estaba a la altura de su primera parte de temporada. El Chelsea estaba siendo arrollado por su vecino.
Pero el fútbol, que poco entiende de lo mal o lo bien jugado, aún tenía reservadas un sinfín de sorpresas en el terreno de juego. Como respuesta inmediata, Sterling se inventaba una jugada de un simple balón largo, pero una mano involuntaria dentro del área impedía que el gol subiera al marcador, previa intervención del VAR (la primera). A partir de aquí, los de Pochettino se subieron a la cresta de la ola y acecharon a los Spurs en su propia área.
La poca contundencia defensiva no ayudaba a los locales a salir y Sterling volvía a sembrar el caos por el sector izquierdo. El inglés tiró dos recortes en el área, la pelota quedó suelta y Caicedo, con un zapatazo desde fuera del área, superaba a Vicario. El VAR aún tenía la última palabra y decretó fuera de juego posicional de Jackson (segundo gol anulado). Una vez revisada la acción, rebobinaron para observar un posible penalti sobre 7 blue.
La expulsión de Romero cambia el partido
'Cuti' Romero impactó con sus tacos en la espinilla del jugador inglés y Michael Oliver, después de ir a verlo al monitor (tercera vez) no dudaba en señalar los once metros y expulsar al central argentino. El encargado de transformar la pena máxima fue Palmer. El Chelsea que había sido vapuleado al principio del encuentro, acababa de encontrarse una oportunidad inmejorable. Se permitió el lujo de perdonar en otro dos goles anulados por fuera de juego y otro tantos salvados por un Vicario heroico que sacaba balones hasta con la cara.
Tal fue el ajetreo de la primera mitad que Michael Oliver añadió... ¡12 minutos! Alguno de los aficionados presentes en el Tottenham Stadium miraban de reojo su muñeca izquierda, tal vez para observar su reloj... o quizás para comprobar las pulsaciones después de una primera parte que se recordará con el paso del tiempo en la Premier League. Dos goles (uno para cada equipo), cuatro goles anulados, una roja, un penalti, tanganas por todo el terreno y 12 minutos de tiempo añadido... Imposible más en menos tiempo.
Comenzada la segunda mitad, si los técnicos pidieron la calma necesaria a sus pupilos, Udogie se encargaba de acabar con ella como si la primera nunca hubiera acabado. No habían transcurrido más de 10 minutos, cuando el joven defensa pecaba de la impaciencia propia de la juventud y derribaba a Sterling cuando la acción no requería ningún peligro. Segunda amarilla y expulsado. Más épica para un partido que andaba sobrado de ella.
La 'Naranja Mecánica' se apodera del Tottenham
Después de esta acción, muchos se hubieran atrincherado en su propia área para aguantar el resultado con uñas y dientes. El Tottenham de Postecoglou no. El partido aún nos tenía guardada una de las imágenes más icónicas que se recuerdan con nueve futbolistas tirando la línea en el centro del campo. Como si la 'Naranja Mecánica' de Cruyff se hubiera apoderado de los hombres vestidos de blanco.
Jugar en el abismo tiene unos riesgos y quizás los del técnico griego confundieron la valentía con la insolencia. Dada la confusión de los primeros minutos, los futbolistas blues cayeron una y otra vez en la trampa, pero el poso que proporciona el paso de los minutos fue el peor rival de la defensa spurs. Y eso que Son y Bentancur perdonaron sendas ocasiones delante de Robert Sánchez en otros nueve minutos de añadido.
La superioridad blue se acabó imponiendo y Nico Jackson encontró el camino del gol hasta en tres ocasiones (75', 94' y 97') tirando de paciencia. Antes, Dier había empatado con un gol en fuera de juego milimétrico en una acción a balón parado. Poco importaba en la grada, estaban orgullosos de los suyos y se lo hicieron saber con una ovación atronadora. El Chelsea vence, el Tottenham aprende y el City celebra. Ninguno de los presentes saldrá triste del estadio.
Ficha del partido
1 - Tottenham Hotspur: Vicario; Porro, Romero, Van de Ven (Emerson, m.45+1), Udogie; Bissouma, Sarr (Bentancur, m.61), Maddison (Hojbjerg, m.45+1); Kulusevski (Skipp, m.61), Johnson (Dier, m.34) y Son.
4 - Chelsea: Sánchez; James (Gusto, m.77), Disasi, Silva, Colwill (Cucurella, m.46); Caicedo, Enzo (Mudryk, m.57), Gallagher; Palmer, Sterling (Ugochukwu, m.91) y Jackson.
Goles: 1-0. Kulusevski, m.6, 1-1. Palmer, m.35, 1-2. Jackson, m.75, 1-3. Jackson, m.94 y 1-4. Jackson, m.97.
Árbitro: Michael Oliver amonestó a Sarr (m.45+10) por parte del Tottenham Hotspur y a Jackson (m.45+10), Colwill (m.45+10), Gusto (m.86), Mudryk (m.89) y Ugochukwu (m.94) por parte del Chelsea. Expulsó a Romero (m.33) y a Udogie por doble amarilla (m.18 y 55).
Incidencias: Partido correspondiente a la undécima jornada de la Premier League disputado en el Tottenham Hotspur Stadium (Londres).