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Unai Emery nunca había ganado a Pep Guardiola... hasta esta noche. A la decimocuarta fue la vencida para el entrenador vasco, cuyo Aston Villa pasó por encima del Manchester City. Le redujo a la mínima expresión y le derrotó (1-0) dejándole cuarto en la clasificación.
Los 'Villanos' se suben ahora al podio de la Premier y bajan del cajón a unos 'cityzens' que ven al líder Arsenal alejarse en seis puntos, al Liverpool en cuatro y a los de Birmingham en dos. Demasiado para el campeón de las últimas tres Ligas inglesas y de cinco de las últimas seis.
El City está en apuros. Encadenan cuatro jornadas sin ganar. A los empates frente a Chelsea (4-4), Liverpool (1-1) y Tottenham (3-3) se unió la derrota en Villa Park igualando su peor racha en Premier que databa de abril de 2017. En aquella temporada, la primera de Pep en el Etihad, acabaron terceros.
Otra temporada más que les toca remontar a los de Guardiola después de un inicio dubitativo. Ante el Villa apenas tuvieron opciones. Solamente Haaland, con una doble ocasión en la primera mitad desbaratada por el Dibu Martínez con dos paradones, rozó el gol. A partir de ahí, la nada. El resto del choque fue 'Villano'. El City no tiró más. Un sequía inédita para Pep en cualquier encuentro anterior.
Sin Rodri no hay paraíso
La presión del equipo de Emery, a todo el campo y sin descanso ejemplificada en la imagen de Pau Torres atosigando a Haaland a 60 metros de su área, cortocircuitó a un City que está desnortado sin Rodri. Tres partidos de Premier se ha perdido el español y en los tres (Wolverhampton, Arsenal y Aston Villa) han caído. Pep se inventó a Stones y Akanji en la medular y no funcionó.
El que sí carburó fue el equipo de Emery. Ederson tuvo muchísimo trabajo. Manos salvadoras ante Bailey, Pau Torres... Y un gol anulado a Douglas Luiz porque el balón había salido antes de que centrara Digne. En la primera mitad le cayeron 13 disparos, récord negativo para un equipo de Guardiola en las grandes Ligas. La segunda fue peor llegando a ¡22 remates! en total. Todo un chaparrón del Villa que nunca había sufrido un conjunto de Guardiola. Un asedio total. Pocas veces se ha visto al City tan superado, incapaces de contrarrestar al rival. Les anularon.
No se escondió nunca el equipo local y fue arriba a morder a unos 'sky blues' perdidos y sin capacidad de trenzar pases para 'protegerse'. Cada rechace era 'Villano'. Los visitantes, coleccionando fallos en la salida del balón, apenas salieron de su campo, castigados por el ritmo alto de un Villa que encontró el premio en el epílogo tras desperdiciar McGinn y Douglas Luiz dos ocasiones cantadas. El que sí dio en la diana fue Bailey. El extremo se fue hacia meta como toda la noche, recortó a Gvardiol y su disparo pegó en Dias antes de meterse en la portería.
Gol ganador para un Villa que tuvo el 2-0 al final. El palo repelió el chut de Douglas Luiz. El City, noqueado, ni reaccionó. Los visitantes, exhaustos de defender, no evitaron su destino. Los de Emery, con las piernas cargadas por el esfuerzo, volaron hasta el último minuto. Unai les ha 'agigantado'. Se han colado en la cima de la Premier tras encadenar ¡14 victorias seguidas en casa! Villa Park es una fiesta. Un récord que les ha llevado al paraíso y a soñar con la Champions... o más allá. El purgatorio es para Pep y su City. La palabra crisis empieza a retumbar en el Etihad.