La foto de la gala era la de Leo Messi con el 'The Best'. Es la que ha dado la vuelta al mundo, pero había otra con el argentino como protagonista que no se llegó a dar y que no era otra que con Joan Laporta. El momento no se dio en la gala organizada por la FIFA. La foto significaba mucho, pero ni hubo el momento encuentro, ni nadie lo forzó para que lo hubiera.
De hecho, el proclamado 'The Best' fue el último en aparecer por la céntrica sala Pleyel. Todos esperaban dentro la llegada del astro argentino, que apareció junto a Antonella, pero sin sus hijos, habituales animadores de este tipo de galas. Directo a la primera fila al lado de Mbappé. Apenas tuvo o con nadie antes de entrar en la sala.
Filas más atrás se encontraba Joan Laporta, escoltando a Alexia Putellas y Mapi León, ganadora del segundo 'The Best' la primera y presencia en el mejor once la segunda para alegría del barcelonismo. La fiesta hubiera sido completa si el presidente hubiera regresado a las oficinas del Camp Nou con la foto o la charla con Messi, algo que no se ha producido desde la marcha del delantero con dirección a París.
Los rumores apuntan a un deseo de reconciliación, de acercamiento al Barcelona debido a la reciente presencia de Jorge Messi, padre y algo más del premiado futbolista en la capital catalana, pero la realidad es la que dice que el regreso-despedida está muy lejos de ser real.
En París siguen de ronda de negociaciones de la ampliación de contrato con el PSG. Unos dicen que ultimando detalles, otros que no tanto. Mientras en Barcelona alimentan una vuelta que pasa por detalles y por realidades. El detalle no tuvo lugar el lunes en París en forma de foto o charla y la realidad habla de la situación económica de la entidad azulgrana.
En la entrega del Balón de Oro de 2021, tres meses después de la despedida, coincidieron uno y otro también en París, pero ahí el mensaje fue contundente contra el dirigente azulgrana. Ahora el tiempo ha pasado y la tensión se ha enfriado, pero el posible retorno no está cerca.