El análisis de Esteve Calzada: Un 3-4-3 para la posguerra por el covid-19
Coronavirus

La industria del fútbol, al igual que el resto de la sociedad, ha sufrido durante las últimas semanas las nefastas consecuencias de la invasión de un enemigo inesperado, capaz de poner en jaque todo lo establecido y que ha obligado a muchos sectores de la sociedad a reinventarse en pleno siglo XXI. Afortunadamente, el impacto del devastador Covid -19 ha comenzado a remitir y las cifras de infectados y fallecidos siguen reduciéndose día a día en casi todos los países, al tiempo que el número de curados que abandonan los hospitales crece de forma exponencial.
Así, al tiempo que en España el Gobierno va anunciando con cuentagotas las medidas de relajación del confinamiento, el fútbol suspira por iniciar los entrenamientos que den paso a poder retomar y finalizar las competiciones de la temporada 2019-20 interrumpida. Todo ello tras muchas semanas de maratonianas sesiones de negociación (en su mayoría en formato telemático) que continuarán hasta el mismo momento de la vuelta a la actividad.
Un nuevo partido
Y es que cuando ello ocurra, el trabajo que los dirigentes de los clubes de fútbol se encontrarán en su regreso presencial a la oficina habrá cambiado de manera radical. De repente, y en tan solo unas semanas, pasarán de gestionar un negocio de crecimientos de doble dígito a otro en severo riesgo de entrar en recesión.
Pero, lejos de tirar la toalla, nos proponemos remontar la situación poniéndonos en la piel del gestor futbolístico de esta era post C19. Nos situamos en el día en que las autoridades han autorizado el inicio de los entrenamientos (digamos que a mediados de mayo), e hipotéticamente contamos con que los partidos de LaLiga Santander y Smartbank comienzan, supongamos, el 7 de junio. Los partidos son a vuelta cerrada y lo seguirán siendo al menos durante los primeros meses de la siguiente temporada.
Un 3-4-3 contra la depresión
Para relatar las principales tareas y cambios en la forma de gestionar nuestro club (un equipo de Primera o Segunda) utilizaremos un 3-4-3 en el que iremos ubicando cada una de las actividades con las que iniciaremos la gran remontada.
En la portería alinearemos al departamento de sistemas de información, uno de los más ocupados durante la etapa de confinamiento por sus 'paradas' constantes en la gestión de las infraestructuras, tanto para poder comunicarnos por videoconferencia (los populares Zoom, Teams o Skype), como para permitir el a la red desde nuestros domicilios o protegerla de los temibles ataques de los hackers. El paulatino regreso a la normalidad vendrá acompañado de una mayor implantación del teletrabajo, así que con el inicio de la temporada seguiremos necesitando a nuestro portero en plena forma.

Nuestra defensa de tres la compondrán nuestros departamentos de finanzas, jurídico y recursos humanos. En primer lugar, el trabajo de nuestros financieros estará centrado en una nueva forma de perseguir ahorros de costes, tanto por la oportunidad de cambiar hábitos (como por ejemplo realizar menos viajes) como por la posibilidad de renegociar precios y honorarios con los proveedores a cambio de garantizar negocio en tiempos de máxima dificultad.
Los abogados, más necesarios que nunca
El papel del equipo jurídico en el eje de la defensa girará en torno al desarrollo de nuevos modelos de contrato que incluyan cláusulas que reflejen circunstancias como las provocadas por el C-19, y cuya ausencia en los modelos anteriores ha conllevado (y conllevará) continuas negociaciones con agentes de jugadores, proveedores y patrocinadores, entre otros. Nuestros abogados tendrán un papel primordial en la defensa de nuestros intereses durante el proceso de decisión de los cambios que debieran producirse en el formato de la competición, como ascensos, descensos, adjudicación de plazas para competiciones europeas o el calendario de partidos.
Completaremos nuestra defensa de tres con el inestimable trabajo del departamento de recursos humanos, cuya principal misión (con la ayuda de los médicos) será velar por la salud de nuestros empleados y jugadores, implantando y supervisando las normas para evitar nuevos contagios y sus temibles consecuencias. El clima de cambio supondrá también la oportunidad, incluso necesidad, de reasignar tareas entre los diferentes recursos, ya que la nueva situación cambiará sustancialmente las cargas de trabajo de unos departamentos y otros.
Los socios y abonados, en el centro de la acción
Pasamos al centro del campo, donde formarán los departamentos de socios y abonados, dirección de fútbol, retransmisiones y la Fundación. El departamento de socios y abonados deberá afrontar uno de los retos más imponentes, buscando formas de poner en valor el abono de los aficionados mientras no sea posible acudir a los estadios. Durante la fase de confinamiento hemos observado multitud de actividades de fidelización, como son los descuentos especiales de la tienda online del Real Madrid, la curiosa iniciativa del FC Midtjylland danés de organizar visionados de los partidos desde los coches en el exterior del estadio, las clases virtuales de fútbol del Chelsea para niños y niñas de hasta 14 años o las clases de fitness del Manchester City. También en Inglaterra, donde no se televisan todos los partidos, ya hay presión de los políticos para que los operadores retransmitan encuentros con carácter gratuito.

El entendimiento con los futbolistas, más importante que nunca
En la sala de máquinas de nuestro 3-4-3 destacamos el trascendental rol de la Dirección de fútbol, ya de por sí de máxima importancia, y que en esta nueva etapa pasará más tiempo que nunca negociando con los jugadores (normalmente a través de los capitanes o de sus agentes), ya que mientras dure la excepcionalidad de los partidos a puerta cerrada serán necesarios ajustes salariales adicionales a los ya pactados.
También se buscará ampliar el tiempo que los jugadores dedican a la producción de contenidos del club y a las campañas de publicidad de los patrocinadores. Las dificultades para viajar harán que las tareas de scouting se realicen todavía más en formato online y las negociaciones se centrarán en el intercambio de jugadores y en las oportunidades low cost, con la desaparición a corto plazo de los fichajes multimillonarios.

Por su parte, el equipo responsable de la relación con los operadores de televisión se centrará en ayudar a mejorar un producto descafeinado por la ausencia de aficionados en las gradas, facilitando la presencia de nuevas cámaras que mejoren la calidad de la retransmisión e intentando ofrecer más oportunidades de entrevistas con jugadores y técnicos.
Completaremos nuestro centro del campo con el trabajo más generoso del equipo, buscando más si cabe la forma de ayudar a los más desfavorecidos. Nuestra organización (a través de la Fundación) seguirá tras la crisis con sus campañas de donaciones, recogidas de fondos para luchar contra el virus, cesión de instalaciones o actividades de apoyo a nuestros seguidores más vulnerables. En este sentido, destaca la iniciativa del FC Barcelona de ceder los ingresos de los naming rights del Camp Nou para la lucha contra el C-19, aunque se antoja complicado que pueda identificarse una marca interesada en el preciado activo publicitario durante tan solo un año.
Los ingresos y la generación de contenidos, imprescindibles
Y para finalizar nuestra alineación llegamos a un demoledor tridente atacante, donde formarán los departamentos de contenidos, patrocinadores y el merchandising. Durante el confinamiento y ante la ausencia de partidos, los equipos de contenidos se han volcado en entretener a sus aficionados, intensificando la búsqueda de vídeos virales para sus redes sociales, tirando de archivo y peleando por contar con los jugadores (con disponibilidad de tiempo en sus casas) el máximo tiempo posible. Y los canales de YouTube se han llenado de partidos históricos y recopilaciones, aunque sin conseguir los niveles de tráfico de las épocas con fútbol en directo.
Pero si hay una red social que ha causado furor durante el confinamiento esa es sin duda Tiktok, que ha pasado de ser consumida sólo por adolescentes a generar el interés de un público cada vez más adulto. Y los grandes clubes de fútbol mundial no han desaprovechado la ocasión de generar contenidos específicos para la red del momento, consiguiendo espectaculares cifras de nuevos seguidores en tan solo unas pocas semanas.
Asimismo, se han disputado diferentes torneos de e-sports, entre los que destacan los organizados por el youtuber Ibai Llanos y el e- Premier League Invitational. Ambos contaron con la participación de jugadores tan mediáticos como Marco Asensio (a la postre campeón), Marcos Llorente, Raheem Sterling o Trent Alexander-Arnold, alcanzando un rotundo éxito. El primero recaudó 180.000 euros para fines benéficos entre buenos datos de audiencia, mientras el campeonato inglés congregó a 400.000 seguidores en YouTube en su jornada final.

Los e-sports, sin sitio en nuestro once
La necesidad de desarrollar contenidos de máxima audiencia y viralidad seguirá sin duda vigente durante nuestra temporada de posguerra, con la eterna pregunta sobre el potencial de los simuladores de fútbol en el mundo de los e-sports. No en vano, sus audiencias bajan drásticamente cuando no participan jugadores profesionales mediáticos. De este modo, las audiencias del videojuego FIFA en Twitch se situaron en marzo en el décimo lugar, con 5,6 millones de horas semanales de visionado, a años luz del líder League of Legends (30,6 millones).
En la segunda posición de ataque figura el equipo de licencias y merchandising, que de forma inesperada se ha convertido en la única fuente de ingresos durante el estado de alarma (gracias a que las tiendas online han permanecido abiertas) y goza ahora de la gran oportunidad de impulsar de manera definitiva su negocio online, como ya está ocurriendo en otros sectores. Esta actividad deberá mantenerse como prioritaria en la época post-confinamiento y además se abrirá a líneas de productos hasta ahora impensables. Por ejemplo, el Bayern de Munich vendió 100.000 unidades de sus máscaras benéficas en tan sólo 24 horas.
El mimo al patrocinador, nuestra principal obsesión
Y completamos nuestro tridente y también nuestro once titular con el imprescindible equipo de patrocinios, cuyo cometido sufrirá importantes cambios en los próximos meses, al menos mientras duren los partidos a puerta cerrada. Así, ante la pérdida de valor de los contratos por la imposibilidad de disponer de entradas y hospitality, surge la gran oportunidad de contrarrestar esta circunstancia generando un valor publicitario significativamente más alto. Por un lado, ofreciendo al patrocinador una mayor presencia publicitaria en los partidos (ocupando los espacios de los seguidores en las gradas), y por el otro con el más que probable incremento de las audiencias como resultado de poder retransmitir más partidos en horarios de máxima audiencia (el prime time).

También surgirá la oportunidad de generar ingresos en categorías que no han sufrido un impacto tan severo durante la crisis (o que incluso han crecido) y que vislumbran el futuro con mayor optimismo.
En definitiva, se avecinan tiempos con imponentes retos, pero que también darán paso a grandes oportunidades. Para aprovecharlas serán necesarias grandes dosis de paciencia, creatividad y habilidad negociadora. Y es que en tiempos de crisis, mientras unos lloran otros se dedican a vender pañuelos. Nuestro equipo disputará sin duda el partido de los pañuelos.