Hubo una época en la que el Atlético dominaba las áreas como casi ningún equipo, sobre todo la propia. En la rival no era el mejor, pero casi siempre encontraba manera de facturar. Ahora juega bien, llega a la portería rival con facilidad y divierte, pero le falta esa contundencia donde se resuelven los partidos. De momento es pretemporada y no tiene demasiada importancia, pero la gira por México y Estados Unidos se ha saldado con un gol a favor y dos empates. Y con fallos groseros en las áreas. Si Memphis se marcó un Panenka defectuoso ante la Real, contra el Sevilla el equipo rojiblanco las falló de todos los colores en la primera parte y Savic 'regaló' el gol de Rafa Mir.
En el Sevilla gustó Pedrosa, que pinta a ser el último gran servicio de Monchi. Su velocidad dio problemas al Atlético. Hay jugador y el director deportivo del Sevilla supo verlo pese a que apenas jugó la temporada pasada. El equipo, además, terminó bien, mereciendo incluso ganar, pero se encontró con Oblak.
Antes había empatado Correa, que fue suplente (y seguramente partirá con esa condición) y aprovechó (como casi siempre) su ocasión. La película de siempre.
Dmitrovic salvó al Sevilla con varias paradas en la primera parte. Primero, una doble a Riquelme y Memphis, ambas a bocajarro. Después, otra buena intervención a remate de Carrasco. El meta serbio es un seguro y el Sevilla tiene quizá la mejor dupla de porteros de la categoría.
Da gusto ver jugar a este Atlético, que llega por muchos medios: tocando por abajo o robando y saliendo con buenas combinaciones. Koke, Griezmann, De Paul, Carrasco, Memphis y compañía se divierten juntos.
El fallo de Koke se cantó dos veces en las gradas del Oracle Park. Primero en directo, y después cuando se repitió en los videomarcadores. El 'ooohhh' que resonó definió perfectamente la acción. Memphis hizo un jugadón dejando atrás a Badé y su pase de la muerte lo mandó Koke muy alto.
Adrià Pedrosa era uno de los laterales españoles con mayor proyección hace un par de temporadas. La pasada apenas pudo jugar, pero el talento no había desaparecido. Lo supo ver Monchi, que le ató viendo que terminaba su contrato con el Espanyol. Ante el Atlético dejó muestras de lo que es capaz. ¿Será el último gran servicio de Monchi?
Savic se durmió y Rafa Mir no perdonó. Le robó la cartera y en el mano a mano definió perfectamente ante Oblak. La contundencia en las áreas de la que tanto habla Simeone, al garete.
