La chavalada del Betis ganando en Mallorca 0-1 hace pocos días, con tres debutantes en Primera a la vez, refleja la nueva cara del fútbol español: hace mucho frío en las economías de los equipos.
Ángel Ortiz, Sergio Arribas y Pablo García han sido los fichajazos del mercado de invierno, pero se suman a Jesús Rodríguez, Mateo Flores y Carlos Guirao en los verdiblancos, uno de los reyes de las canteras.
Porque esta temporada 53 jugadores han debutado hasta final de enero en Liga (un puñado más en Copa), sean canteranos de pura cepa, es decir futbolistas que han pertenecido a cualquier categoría del club tres años entre los 15 y los 21 años como estipula la UEFA, o militantes en el filial. Del piso de abajo, digamos, repescados un minuto o para una vida y con dorsal más arriba del 25, que les delata como periféricos a la elite del primer equipo, además de menores de 23 años.
Debutantes en primera
(Debut profesional o en Liga)
- 22-23: 40 hasta enero (22 desde febrero): 62
- 23-24: 33 hasta enero (33 a partir de febrero): 66
- 24-25 : 53 hasta enero (?): ?
Desde la pandemia se ha venido incrementando el número de canteranos marcando un pico de 72 al acabar la 21/22. Cifra, junto a los 66 totales del año pasado o los 64 de la 20/21 (solo 49 hasta enero), que debe quedar rebasada tranquilamente esta temporada que ha arrancado con enorme intensidad en la población joven de LaLiga tan solo en la primera vuelta del campeonato.
El peor invierno en 10 años
Es bonito ver a Pablo García convertirse en el primer bético que comienza en prebenjamines y llega a debutar en el primer equipo. Un sueño, sin duda, pero no se veía un inverno más crudo en fichajes en LaLiga desde hace 10 años, apenas 13,13 millones gastados en la ventana de invierno, que termina hoy, salvo sorpresa de última hora.
Ni en el inverno de la pandemia, donde se llegó a 22 millones, se gastó tan poco como en este, donde Primera solo dobla al Grupo I de Primera Federación, donde ya van casi por 6. El año pasado, que tampoco fue apoteósico, tuvo al menos la llegada de Vitor Roque al Barcelona por 30 millones. Es año han reinscrito a Olmo y Pau Víctor y siguen extrayendo de la prolífica Masía hasta cuatro promesas, una menos que el Madrid, cinco de la Fábrica, si se añaden los debuts en Copa.
Las maltrechas economías, el ‘fair play’ que aprieta y casi ahoga, o simplemente no tener clara la mejora son los principales motivos, pero también no estar disponible quien se desea, o la política de club, como en el caso del Real Madrid, que desde hace años, 2019 con Brahim, no pesca en aguas invernales.
Ni con lesionados de larga duración, como Carvajal o Militao, dos veces, o Alaba: al final también ha hecho debutar a dos canteranos, Asencio o incluso Aguado, que van remendando el agujero cuando no se tapa con los Lucas, Valverde o Tchouaméni. Un equilibrio tan delicado que el KO de Rüdiger puede ser decisivo.
Lejos queda LaLiga ahora mismo de los grandes dispendios invernales, con el City a la cabeza, con 212 millones en tres fichajes, de momento, pese a estar investigado por 130 irregularidades financieras: Marmoush (75), Nico (60), Khusanov (40) y Reis (37). O el PSG, otro clásico del gasto a deshora, con los 70 kilos por Kvaratskhelia.
Y lejos queda LaLiga de los 288 de 2018 de nuestro propio campeonato, con el Barcelona pagando por Coutinho hasta 135 millones o el Atlético 60 por Diego Costa. No parece que este escenario regrese en mucho tiempo.
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