El Valladolid - Barça en el que Messi conoció a Pedri

Barcelona visita al Real Valladolid en el José Zorrilla, en un duelo que podría ser decisivo para las aspiraciones ligueras de los culés. El escenario trae recuerdos imborrables, especialmente para los hinchas azulgranas, que evocan una noche mágica: la del 22 de diciembre de 2020.

Valladolid 0 - 3 Barcelona, 22-12-2020

Aquella vez, con el estadio vacío por la pandemia, Ronald Koeman sorprendió con una alineación inédita: tres centrales, dos carrileros y sin Busquets ni Griezmann. 

El once fue el siguiente: Ter Stegen; Mingueza, Araujo y Lenglet en defensa; Dest y Jordi Alba por las bandas; Pjanic, De Jong y Pedri en el centro; Messi y Braithwaite en punta. Un once que dejaba claro el experimento de Koeman, buscando mayor verticalidad.

Pero el foco no tardó en posarse sobre un chico de 18 años: Pedri. Fue su noche. Dinámico, intuitivo y generoso con el balón, el canario firmó una asistencia memorable: un taconazo para Messi que culminó en el gol número 644 del argentino con el Barça, superando el récord de Pelé como máximo anotador en un solo club.

Aquella sociedad que nació en Zorrilla deslumbró a los aficionados y fue un aviso del impacto que tendría Pedri en el futuro del equipo. Messi, que por entonces cargaba con todo el peso creativo, encontró en él un socio con quien compartir la construcción de juego.

Una asociación fiable

Tras apenas dos jornadas, en un Athletic-Barça, Pedri volvió a sorprender con otro taconazo que terminó en gol de Messi. Más adelante, en esa misma temporada, fue el canario quien asistió al argentino en su último gol en la Champions con la camiseta del Barcelona: un zurdazo lejano ante el PSG en los octavos de final. 

Una sociedad breve, pero repleta de destellos que quedaron grabados en la memoria del barcelonismo. Hoy, Pedri vuelve a Pucela convertido en referencia. Sin Messi, sin Koeman, pero con el recuerdo de una noche en la que empezó a escribir su historia grande en el fútbol.