El Clásico del próximo domingo está bajo control. 700 efectivos de seguridad, contando todos los cuerpos, velarán por que no haya problemas. De ellos, unos 300 Policías y unos 140 de la Guardia Urbana. La cifra total supone aproximadamente el doble de lo que hay en un partido normal. Detrás, mucho trabajo, mucha coordinación y mucha cooperación para garantizar la seguridad a todos los que asistan a Montjuïc. Las medidas son las mismas que en un partido normal, pero "todo incrementado", apuntan del área de seguridad de LaLiga. "No podemos dejar nada a la suerte y a la improvisación. Todo lo que pueda ser previsible tiene que estar previsto. Luego seguro que hay imprevistos", dice el intendente Joan Salamaña, coordinador general de seguridad de espectáculos deportivos en Catalunya.
En esa "previsión", toda información de importancia se intercambia entre los directores de seguridad de los dos equipos. Desde cuántos aficionados visitantes viajan hasta el perfil de los mismos, pasando por el lugar donde se alojan los equipos. El partido ha sido declarado de Alto Riesgo por parte de la Comisión Estatal contra la Violencia. ¿Qué conlleva? Un incremento de seguridad en los controles de , en el control de ticketing, que las aficiones entren en un horario distinto, quizá retener a las aficiones si se considera que puede haber conflictos en la calle... Pero dentro de ser de Alto Riesgo, los encargados de velar por la seguridad del Clásico consideran que es un partido en el que la amenaza de que se produzcan peleas es bajo.
Sin radicales
"No se espera que el Madrid venda entradas a Ultras Sur, eso hace que el nivel de riesgo de enfrentamientos sea bajo", dicen desde LaLiga. "No consta que haya desplazamiento de afición radical o presencia de afición radical en Barcelona, ni de una afición ni de la otra. ¿Puede ser que aparezca alguien? Puede ser, pero la información que tenemos apunta a que no se va a desplazar afición radical", añade Salamaña. A este respecto, el área de seguridad de LaLiga saca pecho sobre su trabajo. "Ultras Sur no se desplaza a un partido del Madrid de LaLiga desde la 21-22, el partido contra el Betis. ¿Qué hacen? Irse a partido donde no controlamos nosotros: Champions, un partido de la Copa del Rey... donde no aplica la normativa que aplicamos nosotros", explican. Se espera que viajen unos 300 aficionados del Madrid, más los que pueda haber puntualmente en el resto del estadio.
“No es igual un partido por la tarde que por la noche tras todo el día bebiendo...
Otro dato: es la temporada en la que LaLiga ha registrado menos peleas entre aficiones desde que comenzó la medición. Hasta la fecha, 27 incidentes y sólo una pelea, la que protagonizaron aficionados del Córdoba contra aficionados del Almería. "Si sabes dónde y cómo viajan, ayuda a que el dispositivo policial sea más efectivo. No se puede prohibir a la gente que viaje, pero sí que la Policía esté más preparada".
Vigilar hasta carteristas
Salamaña, el 'jefe' de seguridad del partido, explica que todo influye a la hora de prepararlo, incluso las declaraciones previas de los protagonistas o la designación arbitral. "Todo requiere seguridad, y más seguridad todavía si alguien ha hecho unas declaraciones y si el árbitro ha pitado una cosa u otra". El intendente apunta que incluso vigilan que los carteristas no hagan el agosto en la explanada del estadio aprovechando la aglomeración, o que tienen que gestionan las cosas que se producen cuando realizan los cacheos antes de entrar al estadio. Y por supuesto, vigilar que no haya un encuentro entre ambas aficiones.
Hay una parte de seguridad que depende de la pelota, del árbitro, de los jugadores...
¿Y dentro del estadio? "Todo lo que hagamos fuera nos va a simplificar el dispositivo dentro", dice Salamaña. "Luego hay cosas que piensas que pueden pasar pero no saben si van a pasar y que puede hacer que el nivel de crispación suba o baje. Hay una parte que depende de la pelota, de los árbitros, de si lo que pitan gusta o no a la afición, de la actitud de los jugadores... Alguien puede hacer cánticos, saltar al estadio... todo esto hay que gestionarlo". Incluso la hora influye. "No es lo mismo que el partido sea a primera hora de la tarde que por la noche en verano, con las aficiones bebiendo durante todo el día. De día, en principio, es mejor".
Un asunto 'espinoso': entrar al estadio con una camiseta del rival
La conversación llega a un asunto espinoso: la presencia de aficionados visitantes en una parte del estadio destinada a la afición local. Lo normal es que no les dejen entrar, algo que ya se les avisa cuando compran entradas para esas zonas. ¿Y no se debería dar normalidad a esas situaciones? Se le pregunta a Salamaña. "Hay muchas cosas a las que se podría dar normalidad, por ejemplo entrar con una bandera de Palestina. Tú no sabes al lado de quién te vas a sentar, igual te abren la cabeza en el minuto 1, vayas con niño o sin niño. No es conveniente en un partido de alto riesgo permitir elementos que sabemos de sobra que nos puede causar problemas. Hay una serie de medidas para evitar riesgos. Si pasa algo, los cafres son los de alrededor, no estamos culpabilizando a ese aficionado, pero se crea un desorden público y se trata de evitar un riesgo".
Tú no sabes al lado de quién te vas a sentar, igual te abren la cabeza en el minuto 1, vayas con niño o sin niño
¿Cuál es la forma de proceder entonces con ese aficionado? "Intentar hacerlo entrar en razón y reubicarlo en otra parte. Te estoy protegiendo porque te pueden romper la cara, no sabes cómo va a desarrollarse el partido, todo puede ir muy bien o muy mal, así que vamos a evitarlo". ¿Y si se da el caso de que por cualquier razón entra y una vez dentro y sentado en su sitio es cuando el personal de seguridad se da cuenta de la situación? "¿Lo vamos a sacar seguro? No lo sé. Ahí tenemos que valorar si sacarlo o dejarlo porque puede ser peor sacarlo. El coordinador de seguridad puede decidir que lo deja porque es un padre con un hijo y ve que si intervenimos es peor. La Policía tiene que observar y entender primero si actuar es peor que no actuar", se extiende Salamaña.
40 cámaras
Donde también habrá un despliegue especial será en la producción televisiva. El encuentro lo televisa Movistar LaLiga y contará con 40 cámaras, el doble de las 20 habituales, más dos unidades móviles 4K. Entre la especial cobertura destaca también la presencia de dos motocicletas que cubrirán los trayectos de ambos equipos desde sus respectivos hoteles hasta la llegada al estadio y cuatro cámaras con óptica de cine.
Habrá más de 500 profesionales tratando de llevar a cabo ese despliegue técnico en el Clásico. Cada detalle parece controlado dentro y fuera del estadio. Ahora, que hable la pelota.
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