El Valencia alcanza los puestos Champions por primera vez esta temporada gracias a una sufrida victoria frente a un Celta que no gana desde el 24 de noviembre y que se va hundiendo en la tabla a pesar de su calidad y de su carácter combativo durante todo el encuentro. Fundamental fue, un partido más, Rodrigo Moreno. En la semana en la que su club negoció su salida con el Barcelona dio otra asistencia de gol, la sexta de la temporada en Liga, para que Carlos Soler marcara un típico gol del Valencia, sorprendiendo desde atrás. El Celta tuvo ocasiones y, por momentos, pareció mejor que su rival. Pero le faltó acierto en los momentos clave.
Es normal que el Celta, al que le rebosa talento en la plantilla, le asomen más dudas que fútbol cuando el árbitro pita el saque inicial. Probablemente ese fue el motivo -y los dos delanteros que acostumbra a alinear Celades- por el que Óscar García dispuso tres centrales en Mestalla. Con dos carrileros como Kevin y Olaza el Toro esperaba en el área para cazar algún balón áreo. Al Valencia le bastaba con robar y cambiar de velocidad para plantarse ante Rubén. Con el pie evitó el portero visitante un gol de Wass tras un buen robo de Parejo. También tuvo que emplearse a fondo el meta celeste para despejar una buena volea de Florenzi. El lateral derecho italiano dejó muy buenas sensaciones, en ataque y defensa, en su debut con solo dos entrenamientos.
Para el Valencia la peor noticia de la semana llegó cuando el Comité de Competición dejó sin efecto la tarjeta amarilla que castigaba a Iago Aspas sin jugar en Mestalla. El delantero gallego concentró buena parte del peligro de su equipo. De hecho, Jaume necesitó la colaboración de Parejo -en una acción decidida por ambos sobre la marcha- para evitar un gol de libre directo de Aspas en la segunda parte. De hecho, llegó el momento en el que Óscar García entendió que el Celta podría dar un susto de verdad en Mestalla. Y retiró a uno de los centrales por Pione Sisto. A punto estuvo Toro de marcar un golazo de volea dentro del área, pero su remate se marcó ligeramente desviado.
Pero no contó con la incidencia de Rodrigo Moreno en el ataque valencianista. De nuevo, el delantero internacional ganó un balón de cabeza dentro del área que Carlos Soler convirtió en el gol de la victoria. El Celta acabó el partido con Smolov y Mina en ataque pero no encontró puerta.
