El Villarreal suma y sigue. Los de Marcelino se consolidan en la quinta plaza tras doblegar con comodidad a un pobre Valladolid que empezó plantando cara pero al que, de nuevo, se le vieron las costuras en ambas áreas. Los blanquivioletas siguen hundidos en el fondo de la tabla tras salir goleados con tantos de Ayoze, Gueye, Comesaña, Barry y Denis Suárez que terminaron de 'convencer' a Baena, tentado por el fútbol árabe esta semana y que ve cómo el equipo le da la razón tras decidir quedarse en La Cerámica. Los amarillos siguen lanzados, no pierden de vista la Champions y apuntan alto para volver a Europa la temporada que viene
El partido comenzó adormecido, sin apenas ritmo, con un Valladolid agazapado en el área y con los de Marcelino intentando sacar luz de donde no había. Y es que los blanquivioletas fueron un auténtico hueso para los locales, atascados en la zona de ataque y sin claridad... hasta que apareció su Pichichi.
Ayoze Pérez apareció en el ecuador para dar el primer aviso tras un gran quiebro en el área... pero a la segunda no perdonó. Fue justo antes del descanso cuando, tras un saque de banda, dejó sentados a dos centrales visitantes, con 'caño' incluido a Javi Sánchez antes de resolver como los ángeles ante Hein. El tinerfeño no veía puerta desde el 18 de diciembre pero demostró volviendo al once que está más que recuperado para la causa.
Asedio amarillo tras el descanso
Los de Cocca se fueron a vestuarios frustrados tras haber aguantado casi todo el primer tiempo, teniendo dos acercamientos peligrosos en botas de Chuki y Javi Sánchez...W pero casi dando gracias por no haber recibido otro estacazo. Y es que apenas tres minutos después del 1-0, el propio Ayoze perdonó en el mano a mano tras un pase brutal de un inspirado Gerard.
La diana de Ayoze contagió de optimismo a sus compañeros, que salieron en tromba a por la segunda. El ex del Betis tuvo otras dos ante Hein nada más empezar, al igual que Gueye y Baena poco después. Ninguno acertó... y el partido entró en una fase 'rara'. El Submarino se sentía mucho mejor que su contrincante, pero no culminaba. Parecía cuestión de tiempo que llegase la tranquilidad... y así fue. En otra acción de velocidad un pase interior de Baena le llegó a Pépé, intentó un taconazo pero el rechace le vino a un llegador Gueye que resolvió con maestría con un zapatazo raso de zurda.
Viendo el panorama, Marcelino metió piernas frescas para la causa y Denis Suárez se acabó sumando a la fiesta. Antes de hacer Comesaña el tercero, el gallego salió para el tramo final para regalar un gol a Barry y para poner el broche con un golazo a una tarde más que feliz para el Submarino. El voleón final de Amallah maquilló un resultado inmaquillable y que deja a Cocca muy muy tocado.
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