Rayados... y no sólo por Canales

para cuadrar cuentas. Puede que los movimientos de una ventana de mercado no determinen el peso de una competición en el panorama continental, pero sí son un excelente termómetro de la ilusión. Uno se queda perplejo cuando ve que el Racing Club de Estrasburgo se ha gastado 33 millones de euros en dos futbolistas (

y

) y ha ingresado 12. El fichaje de

por Rayados de Monterrey es sintomático, pero no paradigmático. Evidencia que el Betis necesitaba hacer caja, aunque no demasiada, por un jugador de 32 años y que el cántabro necesitaba un último contrato largo y más sustancioso. Canales era bandera verdiblanca, pero su última temporada, en cuanto a rendimiento y convivencia en el vestuario, no fue demasiado fácil. Un ejemplo, para mi gusto, evidente de la involución futbolística de La Liga lo tenemos en Villarreal, aunque haya fichado a

. Desde el punto de vista de la gestión, un club impecable. Para cuadrar los números y poder pagar con solvencia los salarios se ha desprendido de

y

; además, está a punto de colocar a

. Está claro que no haberse clasificado para la Champions las últimas temporadas obliga a tomar decisiones difíciles. Sin embargo, es difícil pensar que, sin ellos, sea capaz de alcanzar esa cuarta posición. Nadie duda de que el control económico es necesario, pero debe ser lo suficientemente laxo para que los clubes españoles puedan competir. La escasez hace que la mayoría de clubes agoten hasta la última semana del mercado, con la competición ya iniciada. Salvo por Pamplona, donde a Osasuna le han devuelto lo que se ganó en el campo, hay pocos motivos para la sonrisa y muchos para estar rayados.