Ejercicio de supervivencia total. El Sanse se fue a la prórroga con un 0-1 en contra tras el gol de Javi Eslava en el 74' y con un jugador menos por la expulsión de Mariezkurrena. Todo parecía ponerse en contra para los de Iosu Rivas. Sin embargo, el Sanse demostró tener más vidas que un gato. Resistieron los 30 minutos extras y el marcador no se movió. El gol de Mariezkurrena en la ida (0-1) terminó siendo clave para la clasificación de su equipo (por mejor posición en la liga regular) a la final. Espera el Nàstic de Tarragona en la final por el ascenso.
El Sanse daba por bueno el resultado de la ida y no quería que pasaran muchas cosas. El equipo de Iosu Rivas se limitaba a esperar y a que el Mérida llevara la iniciativa en un inicio donde el colegiado dejó jugar. Los vascos no querían que el encuentro tomara ritmo. Eso le podía pasar en contra. Tuvieron que pasar 20 minutos para apuntar el primer tiro a puerta. De Mariezkurrena que sacó Juanpa con el pie. Si decíamos que el Sanse no quería que pasara nada, el Mérida encadenó tres ocasiones seguidas.
Dos de ellas, del mejor de la primera parte. Javier Eslava, uno de los referentes ofensivos (12 goles en Primera RFEF) del equipo extremeño fue el autor de dos ocasiones muy peligrosas. Y se las fabricó él sólo. Una de ellas, tras recibir de espaldas que sacó Beitia y estuvo cerca de colarse. La otra, un paradón de Arana. El Mérida asediaba la portería rival y era dueño de la posesión y el control del partido. Los visitantes reclamaron un penalti por un agarrón al propio Eslava que el árbitro no consideró suficiente. Gran primera parte del Mérida a pesar de no encontrar el gol.
El Sanse salió con otra idea tras la primera mitad después del sometimiento del Mérida. El encuentro más igualado, aunque las ocasiones caían del lado txuri-urdin. La Real avisaba con un disparo de Astiazarán que sacó bien en el primer palo Juanpa y un saque de esquina que estuvo cerca de convertirse en gol olímpico. El Mérida retomó la iniciativa y se encontró con el gol. Javi Eslava marcó el primero tras aprovechar un rechace del portero.
Roja a Mariezkurrena y sufrimiento total en la prórroga
Los problemas se acentuaron con la expulsión de Mariezkurrena. El gol y la inferioridad numérica dejó muy tocado al Sanse en la prórroga. Los de Iosu Rivas partían con la ventaja de la clasificación en liga regular, que les daba el pase si persistía la derrota al final del tiempo extra. El Mérida reclamó un penalti a Busi en una acción en la que hubo un claro o pero el árbitro no terminó por decretar la pena máxima. El Sanse echaba en falta esa referencia arriba para poder desahogar el juego. Sin éxito.
Rivas introdujo cambios. Entró Agote por Obieng, cambio defensivo para cubrirse las espaldas. El Sanse aguantaba como podía. Goti y Orobengoa se iban a las esquinas para aguantar la pelota y arañar tiempo al reloj. Pudo cambiar todo con una ocasión clarísima de Eslava que perdonó el gol que pudo haber significado el pase del Mérida a la final. No estuvo acertado. El Sanse resistió hasta el final y luchará ante el Nàstic por el ascenso a Segunda el próximo sábado con el primer envite en Tarragona.
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