Vinícius, un parón en el peor momento

Los meses de marzo no suelen esconder buenas noticias para Vinícius. En 2019 sufrió una lesión que truncó su primer año como jugador del Real Madrid, en la que se convirtió en gran argumento de fe para la hinchada blanca. Un año después, cuando había remontado a ojos de Zidane y se había abierto un hueco en los onces del técnico tras unos primeros meses de campaña complicados en lo personal, llegó el parón de la competición por la crisis de coronavirus que vuelve a etiquetar a marzo como mes gafe para 'Vini'.

En este curso 19-20, Vinícius ha atravesado una montaña rusa que, antes de la suspensión de la competición, le tenía en el punto más alto del curso. Porque el arranque fue complicado. Aunque de salida contó para Zidane, pronto cedió el paso ante Rodrygo, menos vertical y amenazante pero mucho más concreto ante la meta rival. Los meses de octubre y noviembre fueron los mejores para el ex del Santos y los peores para el futbolista procedente del Flamengo, que llegó a quedarse en varios partidos incluso fuera de la lista. "El problema de Vinícius -llegó a decir Zidane- es que este año está Hazard".

Todo cambió para 'Vini' en el derbi ante el Atlético. Zidane tiró de él en el descanso, cuando decidió sentar a Isco y Kroos para dar entrada a Lucas y al brasileño. De sus pies nació la jugada que acabó en el decisivo gol de Benzema. El regreso puntual de Hazard le afectó, pero fueron sólo dos partidos, los que tardó el belga en recaer. Fue titular ante el City (asistencia a Isco para el 1-0) y repitió en el Clásico, en el que abrió el marcador, y repitió 90 minutos ante el Betis. El parón le cogió en su mejor momento de la temporada.

Algo similar le ocurrió en el ejercicio 18-19. Julen Lopetegui lo mandó a 'cocerse' en el Castilla, pero ganó peso con la llegada de Santi Solari. Mucho, hasta el punto de convertirse en el principal argumento de un equipo que apenas se mantuvo vivo hasta el mes de marzo. El día 5, en la vuelta de octavos de Champions ante el Ajax, se rompió en el minuto 35 de partido. Una seria lesión de rodilla que le mantuvo dos meses de baja y que le condenó a tener un papel residual en la recta final de la temporada, ya con Zidane al mando del equipo.