Jude Bellingham, el diamante que emigró a Alemania. Aunque Inglaterra no es una potencia exportadora, el centrocampista formado en el Birmingham deslumbró durante tres años en el Borussia Dortmund. Ahí se formó en la élite del fútbol y aprendió una de las mejores cosas que tiene la cultura futbolera alemana: respeto máximo, educación y cariño por el aficionado. El centrocampista del Real Madrid, uno de los más aclamados en UCLA, salió del Wallis Annenberg Stadium tras finalizar el tercer entrenamiento en Los Ángeles con la sonrisa en le cara que le caracteriza siempre y se adueñó del aficionado. El inglés firmó camisetas y se sacó fotografías con la mayor parte de los 200 aficionados que se agolpaban en la puerta. Casi 10 minutos se tiró el bueno de Jude atendiendo a los aficionados. Antes, sobre el verde, el '5' enseñó que va sobrado de técnica y de fuerza para regalar el único gol del partido que enfrentó dos fuerzas con un mismo sistema.
Un entrenamiento que vale una carrera
Un entrenamiento que se ha convertido en el mejor hasta la fecha para ser periodista. Uno sueña con terminar la carrera y entrar en MARCA para poder vivir estos momentos tan 'raros' en el fútbol actual. Cuando uno tiene la oportunidad de presenciar en directo un entrenamiento del Real Madrid a escasos metros, los sentidos se disparan por completo.
El olor a césped te transporta por un momento al partido, la vista no te permite apreciar con precisión toda la belleza contemplada y el oído se afina con cada indicación de Carlo Ancelotti. El técnico italiano cogió el mando de la sesión matutina y repartió cátedra con su libreto: enseñó al mundo su nuevo sistema de juego, perfiló la presión y la salida al galope. Quiere intensidad, velocidad y mucho ritmo... hasta cuando van a beber agua. Con Arda Güler se siente una conexión especial después de llegar al entrenamiento con el mismo cochecito y sus consejos son una tónica constante.
La desesperación de un aficionado
La salida de los jugadores del Real Madrid siempre está cargada de tensión, ilusión y desesperación a partes iguales. Todos quieren conocer a sus ídolos y los gritos a veces no alcanzan el objetivo esperado. Uno de ellos, con una bonita historia por detrás, se llama Dylan Gómez. Tiene 12 años. Es portero y su sueño era conseguir la camiseta firmada por Thibaut Courtois y, pese a la desesperación inicial, la espera mereció la pena. Su padre, que le lleva a todos lados para hacer feliz a su hijo, disfrutaba a su lado mientras varios futbolistas blancos le firmaban su camiseta: "Tiene fotos con Casillas, Nacho y Özil de cuando era casi un bebé. Sueña con ser portero algún día y su ídolo es Courtois", nos confiesa. Ahora, le tocará seguir entrenando para intentar alcanzar a su ídolo.
El abucheo a Messi en UCLA
Decenas de aficionados que acudieron al entrenamiento del Real Madrid en UCLA, no tuvieron piedad y abuchearon a un aficionado que pasó por el lugar; su "pecado", portar una camiseta del Barcelona y con el nombre de Messi.