El fútbol es movimiento. Y más en los tiempos que corren, donde lo físico en muchos casos puede imponerse a lo táctico. Y en estas lides, sobre un terreno de juego siempre hay que estar atento y con las piernas frescas para reaccionar con premura ante cualquier adversidad.
Algo así le intentó mostrar el entrenador italiano, Carlo Ancelotti, a su joven jugador, Eduardo Camavinga. Eso sí, ante la atenta mirada de un Luka Modric que, incluso a su edad, es capaz de huir de la estaticidad como un veinteañero.
Así, el técnico azzurro aconsejó a su pupilo durante el primer entrenamiento del Real Madrid en el AT&T Stadium, que acogerá el primer Clásico de la temporada. Ancelotti se acercó a Camavinga y, ante Modric, impartió una simple lección: toque y movilidad. El centrocampista francés devolvía el esférico y se plantaba sobre el césped... y lo que el técnico del Real Madrid quería enseñar era la importancia de estar activo antes de recibir cada balón.