- Real Madrid. Hazard 'sigue' en el Madrid
- Fútbol Internacional. Bellingham, Gavi, Pedri, Camavinga y Balde, nominados al Trofeo Kopa
"No se puede ganar la Champions todos los años". La frase fue la postura 'oficial' del Real Madrid tras el 4-0 del Etihad que franqueó el pase a la gran final de la Copa de Europa del Manchester City. En ella conquistarían los skyblues su primera Champions, de la que el Madrid le había alejado de la forma más cruel en la 21-22, con aquella remontada imposible gracias a los goles de Rodrygo.
La temporada 23-24 acaba de arrancar y Madrid y City ya se mandan mensajes cifrados en previsión de un nuevo enfrentamiento que sería, de nuevo, el mejor partido que se puede dar en la Copa de Europa. Ambos salieron sonrientes del sorteo de la fase de grupos, con caminos sencillos hacia las eliminatorias, en las que los dos trasatlánticos podrían medirse de nuevo. Mientras, se lanzan recados de soslayo que pueden acabar teniendo peso si, finalmente, se da el esperado cruce entre ambos.
Dos inicios perfectos
De momento, ambos imponen su ley en sus respectivas Ligas. Los dos han ganado sus cuatro partidos, cifra que sólo se ha alcanzado en la Liga española y en la Premier. Hay más equipos con pleno de victorias en las grandes Ligas, pero en tres o menos partidos. De momento, equipos como el Barça, el PSG, la Juventus, el Atleti, el Nápoles o el Arsenal, todos ellos pesos pesados, ya se han dejado puntos, flaqueza que no han mostrado ni Madrid ni City. Cuatro partidos, doce puntos y más potencia de fuego en los ingleses, que suman 11 goles por los ocho del Madrid.
Haaland-Bellingham, el gran duelo
En ese aspecto goleador, también se da ese pulso entre Madrid y City. En los blancos brilla Bellingham, con seis acciones valor gol (cinco tantos más una asistencia); en los del Etihad, un Haaland que suma siete (seis más una), incluido un hat-trick (mas un pase de gol) en su partido del último fin de semana, un rotundo 5-1 al Fulham. Bellingham, por su parte, dio los tres puntos al Madrid ante el Getafe, ante un Bernabéu que celebró que la elección final del inglés no fuera regresar a la Premier, con el City como principal opción, sino el club de Chamartín.
La pelea por la imagen en los premios individuales
En el fútbol actual no sólo se lucha en el campo. Hay una batalla soterrada a nivel de imagen y marketing que tiene como gran escenario de los premios individuales el Balón de Oro de Football, cuyo vigente propietario es Karim Benzema, que lo ganó catapultado por la excelente temporada 21-22, con ese cruce ante el City como hito muy destacado. De la misma forma, Haaland se intuye como el gran favorito para la edición de 2023, con permiso de Messi, pese a no brillar en 'semis' ante el Madrid ni en la final. Junto al noruego, la plana mayor del City, con los De Bruyne, Bernardo Silva, Ruben Dias o Rodri, entre otros. El KO blanco en Europa (y una campaña liguera manifiestamente mejorable) limita a tres los elegibles del Madrid, Modric, Vinicius y Bellingham, que también está nominado al Trofeo Kopa (para futbolistas mundiales sub 21), además del Trofeo Bravo (Tuttosport, para europeos sub 21), así como Courtois al Trofeo Yashin.
La guerra de dos modelos
El pulso entre Madrid y City, que se ha repetido hasta cuatro veces en eliminatorias de Champions (dos victorias para cada equipo) es también el de dos modelos de gestión que luchan por imponerse en Europa. Los blancos representan a los clubes tradicionales, propiedad aún de sus socios, con un prestigio basado en la historia y la tradición. El City, al igual que otros clubes como el PSG o el Chelsea, entre otros, ilustra la vía de la inversión extranjera, una política de fichajes agresiva y una inyección de capital casi infinita que, en su caso, ha permitido a los dueños consolidarlo como la primera potencia indiscutible del fútbol británico y que, además, ha obtenido el Santo Grial de la Champions. algo que también logró el Chelsea y con la que aun sueña el PSG.