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Rüdiger es uno de los jugadores más en forma del Real Madrid. Minutos en las piernas no le están faltando para llegar al espectacular punto de forma en el que se encuentra. Quizá ya demasiados seguidos sin descanso. La grave lesión de Militao y la posterior de Alaba, más la reciente sanción de Nacho, han obligado a Ancelotti a exprimir más de lo conveniente al alemán. Hasta el punto de que hace tiempo que ha entrado en zona de riesgo de lesión por fatiga muscular.
Rüdiger va al límite en lo físico. Por no parar, no lo ha hecho ni en el 'parón'. Para él han sido otros 180 minutos más tras jugar completos los dos partidos amistosos de Alemania. Tampoco ayudan los miles de kilómetros que ha tenido que viajar para disputarlos. El central regresó el jueves a Madrid y el sábado estará jugando otra vez ante el Sevilla.
Jugando sin parar
Con el partido del Pizjuán, Rüdiger habrá jugado ya 16 encuentros entre el Real Madrid y la selección, todos completos a excepción del primero ante el Athletic, en el que entró al campo al final del primer tiempo para sustituir al lesionado Militao. En total, 1.300 minutos sin contar los añadidos, que tal y como está la cosa suponen un 'partido' extra a estas alturas de temporada.
Rüdiger necesita parar, pero Ancelotti no encuentra el momento para darle el descanso que necesita para 'sacarlo' de la zona de riesgo de lesión muscular en la que se encuentra. Una lesión que, dada la situación del equipo con los centrales y el gran estado de forma del alemán, sería un golpe durísimo para el técnico italiano.
De todas formas, si algo ha demostrado Rüdiger desde que llegó al Madrid es ser un jugador muy fiable en lo físico. La pasada temporada apenas llegó a los 20 días de baja por tres percances físicos sin importancia y en la actual está aguantando el tirón sin el más mínimo problema. Todo lo contrario que un Alaba que en lo que va de año suma cuatro lesiones musculares y 100 días de baja.
Y al límite del reglamento
Curiosamente, el descanso podría ser forzoso. Aparte de estar al límite físico, Rüdiger también está al límite del reglamento. El alemán vio la cuarta tarjeta amarilla en la última jornada frente a Osasuna y está apercibido de sanción... con el riesgo de perderse el Clásico. Si es amonestado ante el Sevilla, Rüdiger no jugará ante el Barcelona.
Y hablando de ir al límite, tres de las cuatro amarillas que ha visto Rüdiger han sido al límite del final de los partidos. Los minutos de añadido han castigado al jugador en este sentido. Frente al Girona en el minuto 95, contra el Getafe en el 45+3 y la primera de todas, frente al Celta, en el minuto 93.